El Mercosur suspendió ayer a Paraguay hasta que celebre nuevas elecciones y decidió que Venezuela se incorpore al bloque como miembro de pleno derecho el 31 de julio.

La decisión fue adoptada por los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay en la cumbre celebrada en Mendoza, y a la que no pudo acudir el cuarto socio, Paraguay, por su exclusión tras las destitución de su mandatario, Fernando Lugo, por el Parlamento de su país el 22 de julio.

La argentina Cristina Fernández, anunció que la incorporación de Venezuela se concretará en una reunión especial el 31 de julio en Río de Janeiro y que así el bloque regional se fortalecerá frente a los embates de la crisis global.

La adhesión de Venezuela, aprobada por los cuatro presidentes del bloque comercial regional desde julio de 2006, estaba trabada por la resistencia del Parlamento paraguayo a ratificar dicho acuerdo.

La negociación para la adhesión de Venezuela se concretó en tiempo récord: El texto del protocolo estuvo listo a fines de mayo de 2006 y fue firmado por los presidentes en julio de ese año. Para su entrada en vigor, debía recibir ratificación parlamentaria de los cinco países (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), pero el de Asunción nunca lo hizo.

«Resolvimos suspender a Paraguay temporalmente hasta se lleve a cabo el proceso democrático con elecciones libres y democráticas en las que elijan nuevo presidente», indicó Fernández.

Los tres jefes de Estado decidieron, además, no aplicar sanciones económicas a Paraguay y subrayaron que la suspensión «no disminuye el compromiso con el desarrollo» del país. «Según lo establecido al protocolo, la plena vigencia democrática es condición esencial para el proceso de integración. El espíritu del protocolo es el restablecimiento de la institucionalidad, sin que ello menoscabe el funcionamiento» del bloque, señaló la resolución sobre Paraguay aprobada ayer.