«No es posible solucionar el conflicto kurdo sin los kurdos»
Nacido en 1948, es diputado del Partido Paz y Democracia (BDP) en la provincia occidental de Mersin, representante del BDP en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento turco que actualmente investiga la masacre de Roboski en la que murieron 34 kurdos y miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo.
David MESEGUER
El diputado del BDP Ertugrul Kurkçu defiende que una eventual negociación para solucionar el conflicto político kurdo, reducido por las autoridades turcas a un simple «problema de terrorismo», debe ir acompañada del cese de la violencia de las Fuerzas Armadas y de seguridad y de una reforma del código penal que ponga freno a la represión política, militar y judicial que ejerce Ankara no solo sobre el movimiento de liberación kurdo sino sobre todo pueblo kurdo. Y, sobre todo, debe contar con la participación de los kurdos.
¿Cómo valora la creciente oleada de detenciones y sentencias judiciales contra políticos, sindicalistas y activistas kurdos?
Los más de 6.000 detenidos suponen una media de diez arrestos diarios durante el último año y forman parte de la oleada de represión que se inició en 2009 y que se ha acelerado después de los comicios generales de 2011 a causa de los buenos resultados del BDP. La nueva estrategia de seguridad del Gobierno turco tiene como obje- tivo obstaculizar cualquier tipo de negociaciones para que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) mantenga su lucha armada y así criminalizar el movimiento de liberación kurdo de cara a la opinión pública y legitimar su represión política, militar y judicial.
¿Se sienten decepcionados con la reacción de la Unión Europea y la comunidad internacional?
La represión domestica en Turquía contra el movimiento kurdo cuenta con un gran nivel de tolerancia por parte de la UE y EEUU a pesar de las evidentes violaciones de los derechos humanos. Para acabar con el movimiento kurdo, la represión política y las acciones militares contra el PKK están siempre justificadas bajo el pretexto de que es una organización considerada terrorista. Además, Occidente necesita el apoyo de Turquía contra Irán, principal aliado del pesidente sirio, Bashar al-Assad.
¿Qué le parece la utilización propagandística que hace el Gobierno turco de los kurdos en Siria al afirmar que el PKK colabora con Al-Assad?
El Ejecutivo de Erdogan carece de credibilidad desde el momento que defiende los derechos humanos en el extranjero y encarcela niños en su propio Estado. Los kurdos no tienen ninguna razón para apoyar a Bashar al-Assad en la represión del pueblo sirio y también son lo bastante inteligentes para no respaldar a los fundamentalistas del Ejército Sirio Libre. Turquía no puede utilizar el estatus de los kurdos de Siria para justificar una intervención militar exterior en la república árabe. Desde el BDP estamos totalmente en contra de una intervención militar en Siria, no porque defendamos a Al-Assad, sino porque Turquía aprovechará la invasión militar para atacar a los kurdos de Siria y desestabilizar aún más Kurdistán.
La formación kemalista CHP ha presentado una hoja de ruta para resolver el conflicto kurdo y su primera reunión ha sido con el AKP, ¿Es posible resolver este largo conflicto político sin los kurdos?
No es posible solucionar el conflicto kurdo sin contar con los kurdos. Que solo se hayan sentado a negociar el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), significa que no es una discusión plural. El Gobierno trata de simplificar y reducir el conflicto a problema de terrorismo y el CHP comparte esta visión. A pesar de que el CHP ha planteado la iniciativa, el AKP es consciente del inexistente nivel de representación política del partido opositor en las regiones kurdas.
El objetivo es sacar el BDP y el Partido de Acción Nacionalista (MHP) de la agenda política y resolver el problema conjuntamente. Si realmente se quiere abordar la cuestión kurda, las negociaciones deben ir acompañadas de un cese de la violencia militar y de una reforma del código penal para frenar la represión judicial.
¿Qué esperan de la nueva Carta Magna?
Hace 20 años la independencia era el principal objetivo a conseguir mediante la lucha armada, ahora queremos un estatuto de autonomía en el marco del Estado turco que garantice los derechos democráticos fundamentales de los kurdos.
Las organizaciones de izquierda que defienden el movimiento kurdo y el reconocimiento de otros pueblos en Turquía hemos unido esfuerzos bajo el paraguas del Congreso para una Sociedad Democrática (DTK) y estamos trabajando en la creación de una nueva coalición política que comience a funcionar en 2013. Su puesta en marcha ha sido respaldada por Abdullah Öcalan y el objetivo es concurrir a las elecciones municipales del año que viene. Si podemos incrementar el número de municipios y romper la barrera electoral del 10%, la coalición será el principal rival político del AKP.
Pronto se cumplirá un año de aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan en la prisión de Imrali. ¿Qué valoración hace?
Abdullah Öcalan se ha ganado en Turquía el estatus de líder político y es la única figura que aglutina todas las facciones y sensibilidades que existen en el seno del movimiento de liberación kurdo. Además, es uno de los pensadores con más experiencia y que más soluciones está presentando para resolver la cuestión kurda. Silenciar a Öcalan significa silenciar el debate sobre la solución del conflicto kurdo. Nuestra intención es colocar este tema en la agenda política del país y empezar un debate en la Comisión de Dere- chos Humanos del Parlamento turco.
¿Qué opina de las trabas y poca trasparencia del Gobierno en la Comisión de Investigación de la masacre de Roboski?
La responsabilidad de la masacre recae sobre la cúpula militar y el Gobierno de Erdogan, tanto por haber dado el visto bueno a los bombardeos, como por obstruir la investigación del Tribunal de Diyarbakir y de la Comisión de Investigación al no facilitar la documentación necesaria. El Parlamento turco también tiene parte de responsabilidad porque es quien autoriza las operaciones militares transfronterizas y da el visto bueno para llevarlas a cabo. Queremos saber cómo y quiénes ordenaron el ataque. Si no no podemos avanzar en las investigaciones.
«Los kurdos no tienen ninguna razón para apoyar a Al-Assad en la represión del pueblo sirio y también son lo bastante inteligentes para no respaldar a los fundamentalistas del Ejército Sirio Libre»