El vasco Didier Deschamps apunta a la selección «bleu»
J.VIVANCO
El Olympique de Marsella anunció ayer que el entrenador vasco Didier Deschamps deja su puesto en el club, al tiempo que la prensa francesa le sitúa como el mejor colocado para tomar las riendas de la selección nacional, después de que Laurent Blanc decidiera no renovar en el banquillo de los bleus.
Su salida del equipo con el que se proclamó campeón de la Liga de Campeones en 1993 como jugador se venía barruntando en los últimos días. Los medios franceses veían al capitán de la selección que ganó el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000 como sustituto para el hueco que deja en el equipo nacional su excompañero Blanc, aunque su nombre también había sonado en el pasado como posible responsable del banquillo galo, en la época de Raymond Domenech.
El Athletic le quiso
Al técnico natural de Baiona -se inició como jugador en el Aviron Bayonnais (1980-1983)- le acredita su balance como entrenador en Mónaco, Juventus y Marsella y le avala el apoyo de algunos de los nombres más influyentes del fútbol francés, como los de Zidane, Barthez o Lizarazu. Fue considerado el segundo mejor jugador del Estado francés de todos los tiempos por la votación de millones de personas en el 2004. Deschamps, de 43 años, ha logrado seis títulos en tres años como técnico del Marsella, entre los que destacan los de Campeón de Francia en 2010 (y subcampeón en 2011), además de vencedor de la Copa de la Liga en 2010, 2011 y 2012.
«Siempre he sabido transmitir mi energía, mis ganas, mi sed de triunfo. Juego para ganar, no para divertirme; aunque el placer es importante, lo que cuenta sobre todo es ganar», se confesaba en una entrevista a fifa.com hace unos años.
Su padre juegó a ruby en Biarritz y él, a los 15 años, se enroló en la escuela del Nantes, donde se forjó y a partir de ahí comenzó su camino hacia la cúspide. Un Deschamps que pasó también por el Valencia y que como reconoció en alguna entrevista, el Athletic trató de ficharle, según él, al menos en dos ocasiones antes del año 2000. Incluso el de Baiona ha sonado para el banquillo de San Mamés en los últimos tiempos, justo antes de llegar Marcelo Bielsa.