Andre Greipel (Lotto) se mostró agradecido con su equipo por el buen trabajo que hicieron en los últimos metros y prefirió pasar de puntillas sobre su rivalidad con Mark Cavendish durante estas últimas temporadas. «Hemos decidido esperar un poco más de tiempo antes comenzar con la persecución (de la escapada). Hansen ha sufrido una caída, por lo que había que ahorrar un poco de fuerzas. Al final, Sieberg se puso delante con relevos muy potentes. Me encontré delante a falta de 200 metros, y aunque ha sido un sprint bastante largo pude llevarlo hasta el fin. Tengo el mejor equipo para llevarme delante», se congratulaba el ganador de etapa.

Respecto a la caída de Cavendish, Greipel afirmó que «en el sprint fui concentrado en Henderson, que iba delante de mí, no pensaba en quién estaba allí o quién no. Sabía que si seguía el plan fijado por la mañana, tenía una gran posibilidad de ganar. ¿La caída de Cavendish? Sí me dí cuenta, pero cuando se rueda a 60 km/h no puedes ocuparte demasiado de lo que te dicen. Yo iba por delante, que es para lo que el trabajo del equipo es fundamental. Goss, Cavendish, Sagan... iban un poco por detrás. Espero que no haya daños para nadie, que Cavendish no esté herido y que pueda volver a la lucha en los próximos días».

Uno de los que vivió muy de cerca la tensión de los kilómetros finales fue Óscar Freire (Katusha), que no pasa por sus mejores momentos. «No iba bien y no me vi con buenas piernas, por lo que decidí no meterme en el esprint, y así evitar la caída. Las críticas recibidas que me señalan como culpable de la caída de ayer (por el martes) no sé a qué se deben. Lo mismo se deben a que a los españoles nos tienen manía», se quejaba el corredor de Torrelavega.

Sin entrar en la lucha por la victoria, pero contento por haber evitado las caídas y entrar en las primeras posiciones, Samuel Sánchez (Euskaltel) indicaba que «los compañeros han hecho un gran trabajo, ha sido impresionante cómo me han llevado en las primeras posiciones. En esta carrera se va muy rápido, hay muchísima tensión, y llevarme colocado delante exige un esfuerzo enorme, por lo que les estoy muy agradecido. Hoy hemos cruzado unos cuantos la línea de meta entre los 25 primeros, y Rubén ha hecho el décimo al sprint. El equipo está haciendo un gran trabajo, estamos todos muy motivados y a ver si conseguimos pasar esta semana sin incidencias».

En parecidos términos se expresaba su compañero Amets Txurruka, comentando que «ha habido mucha tensión al final. Se temía la presencia del viento, pero al final no ha aparecido. Ha sido una etapa muy peligrosa, pero no nos ha pasado nada. He llegado al Tour en buenas condiciones y voy salvando los días. Dentro de poco con la montaña ya van a salir los favoritos y veremos qué pasa».

Feliz con el trabajo de los suyos, Gorka Gerrikagoitia, director deportivo del Euskaltel, manifestaba que «el equipo esta funcionando muy bien. Estamos tranquilos cuando hay que estar tranquilos y cuando la carrera exige tensión, el equipo responde con firmeza. Hemos estado muy atentos al final y el trabajo de todo el equipo está siendo muy bueno. El Tour no permite relajación, la liebre puede saltar en cualquier momento. Vamos salvando los días y hay que seguir esta línea durante toda la semana».