Bermutean... Nekane Lasa
«Sí que me iría de potes con Iribas, pero para decirle todo lo que pienso»
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Consejo para ligar: si ves a alguien en sanfermines con la camiseta de Caravinagre convertido en superhéroe de «V de Vinagre», no sueltes eso de «¿estudias o trabajas?». Te tomará por tonto o por tonta, porque seguro que es enseñante. Si alguien se ha batido el cobre preparando estos sanfermines (además de Gora Iruñea) son los profes. Y, de todos ellos, destacan los profes de la escuela San Francisco de Alde Zaharra, de la que cuelgan innumerables pancartas en contra de la sangría que UPN está haciendo en Educación. «Entre niños, irakasles y padres, hemos hecho más de 800 pancartas a mano con el símbolo de la tijera contra los recortes», dice Nekane Lasa. Basta con levantar la vista del suelo, para ver el fruto de todo ese trabajo en los balcones de Alde Zaharra, que están más jatorras que nunca en estas fiestas.
Nekane enseña música. Ha sido txistulari y tiene el honor se haber sacado a bailar a la Braulia, que es la única giganta de la Comparsa que gira al son de ese instrumento. «Sí que me iría de potes con Iribas (el consejero de Educación), pero para decirle todo lo que pienso. En San Fermín no tengo problemas para echar un algo con cualquiera. Tiene pinta de ser un poco soso pero, chico, con esta gente nunca sabes. Al final, igual te da una sorpresa», afirma.
Pese a que se la ve suelta dando tientos a la cerveza, no cede a la hora de confesar andanzas sanfermineras. «El 6 vimos a unos que serían de Sakana o de algún pueblo de esos cerrados. Estaban en el Ezkia haciendo de harrijasotzailes con los bidones de cerveza. Cuando los camareros les pegaron un grito, ni puñetero caso», recuerda Nekane. Dice que ha perdido punch, que los hijos la atan un poco, por lo que sus escapadas son contadas: el día 6 hasta morir y poquico más. «Empaquetamos a los hijos después del brindis y así podemos disfrutar un rato». A pesar que tira la toalla a las primeras de cambio, le queda pundonor. «En el chupinazo desde el almuerzo y hasta bien entrado lo oscuro. Al día siguiente me levanté sin resaca. Aquí dentro hay buen fondo». Y tiene de qué sentirse orgullosa, las banderolas hechas a mano son lo más llamativo de las fiestas y las movilizaciones del profesorado han sido un elemento clave de la ruina del pacto UPN-PSN. Por eso, los profes se merecen este vermú y, si nos apuras, descorchar champán.