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Ahora dicen que empieza lo tranquilo
El primer fin de semana de sanfermines ya es historia. Muchos lo temían, pero, una vez más, se ha demostrado que no era para tanto. Más allá de los debates de si este año había menos gente que el anterior debido a la crisis, lo cierto es que la fiesta se queda para los de casa. Se acabó la avalancha, quedamos los de siempre.
Martxelo DÍAZ
Y a está! ¡Ya ha pasado! Algunos decían que era imposible pero hemos logrado sobrevivir a un txupinazo en viernes y a un largo fin de semana. Pero ya está. Hoy amanecemos en lunes. Lo que dicen que es lo peor ya ha pasado. Se supone que hoy ya no tendremos aglomeraciones masivas de visitantes, que todos aquellos que han llegado de las provincias hermanas y de las demás ya habrán cogido el coche, el autobús o el tren y empieza la segunda fase de la fiesta. Esa que llaman «para los de casa», para los que sufrimos esta ciudad durante los largos y fríos meses de invierno. Nos merecemos tener unas fiestas para nosotros y eso es lo que vamos a tener, se supone, al menos hasta el viernes.
Espero no tener que escuchar las quejas de que hay poca gente de boca, precisamente, de los mismos que hasta ahora se han quejado de que había mucha y de que no se podía dar un paso por Alde Zaharra. Ayer tocó despedir a los visitantes, una parte indispensable de la fiesta, como recordó Iñaki Cabasés en el txupinazo.
Ahora dicen que solo quedamos los de casa. Los de casa y esos a los que permiten tomar las fiestas para crear un producto mercantil. Como Burn, una bebida de esas que llaman energética perteneciente a la multinacional Coca-Cola y que tienen más cafeína que una docena de cortados y a la que no se le ha ocurrido mejor idea que a partir de hoy poner a «corredores habituales» una cámaras de 3D para «ofrecer a todos los públicos la posibilidad de vivir los encierros de una forma segura, sin riesgos, y como nunca antes se han vivido».
No sé de dónde habrán salido los de Burn, pero antes de que aparecieran por esta ciudad había encierros. Y los seguirá habiendo cuando se vayan. Por si no lo saben, un encierro sin riesgos ni es encierro ni es nada. «San Fermín es un evento único que merece ser difundido a través de todos los canales que la última tecnología permite», subrayan.
Los de Burn tendrán delito, pero lo del Ayuntamiento de esta ciudad clama al cielo. El mismo consistorio que ha impedido al movimiento popular de esta ciudad disponer de un espacio propio permite que una multinacional de los refrescos edulcorados se adueñe del símbolo de lo que llaman una fiestas sin igual. Eso sí, al menos no cobrarán por verlo en YouTube. ¡Qué ganas de tomar una cerveza!
