TRAS EL POBRE DE MÍ
Maya insiste con el riau-riau y Bildu reitera que hace falta un debate social
El alcalde de UPN, Enrique Maya, se mostró ayer plenamente feliz por el desarrollo de las fiestas. Destacó que los encierros no han deparado heridos de gravedad y que han sido muy rápidos (2.40 de media, los segundos más rápidos de la historia).
Como únicas notas negras citó la actuación policial de ayer, la agresión a un trabajador de la limpieza tras el chupinazo, una pelea multitudinaria en la cuesta del Labrit el día 9, un apuñalamiento en la Plaza de la Cruz y el intento de agresión sexual a una joven en la cuesta de Curtidores el día 11. No ha habido, por tanto, desgracias ni crímenes mortales pese a la masificación que acarrean estas fiestas.
Junto a ello, Maya reiteró su decepción por la suspensión del Riau-riau, que el Ayuntamiento había vuelto a incluir en el programa de actos después de no celebrarse continuadamente desde 1991. El intento supuso un fracaso clamoroso para el alcalde, ya que se suspendió a los diez minutos tras enfrentamientos entre mozos y agentes municipales, primero, y entre grupos de participantes después. Para el alcalde, lo que ocurrió fue en realidad que hubo «un grave atropello a la voluntad popular y al entusiasmo de la mayoría», por lo que aseguró que seguirán buscando culpables (ya hay cuatro personas señaladas). También avanzó que «no tiro la toalla» y estudiará si se puede celebrar en 2013.
Al respecto, Bildu reiteró lo que ya dijo antes de las fiestas: que apuesta por recuperar esta celebración pero hacerlo con «un debate social sobre la mejor manera de recuperar este acto popular con un innegable componente de protesta ciudadana. La actitud de la Alcaldía ha sido muy poco responsable».
El balance de Bildu no es tan complaciente como el de Maya. Coincide con él en que la ciudadanía ha demostrado «por qué los Sanfermines son las mejores fiestas del mundo», pero añade que ha habido hechos que «han empañado su carácter popular y participativo». Cita la negativa a ceder espacio público a la plataforma Gora Iruñea, la persecución a la ikurriña en el chupinazo, la marginación del euskara...
La coalición añade que «no se podrá hacer una valoración totalmente positiva de las fiestas mientras no sean desterradas las agresiones sexistas», censura los recortes en el servicio de limpieza y pide «abrir cauces para que la sociedad de Iruñea aporte ideas» de cara a 2013.
La Asociación de Hostelería constata que cada vez se sale más de día y menos de noche. Así, sube el número de almuerzos y de comidas y baja el de cenas. También ha afectado el fresco clima nocturno: no ha sido un año para estar de terrazas.