El diario «La Razón» incluyó ayer su portada, a cinco columnas, una fotografía de Maiorga Ramírez durante la procesión de San Fermín del 7 de julio. El pie de la imagen en el rotativo era el siguiente: «El líder de Bildu en Navarra insultó y amenazó a la corporación municipal de Pamplona en la procesión de San Fermín».

Esa noticia es falsa y la imagen está sacada de contexto, como se desprende de los testimonios recabados por GARA. La fotografía ha sido robada de la web navarra El Informador, donde la imagen estaba acompañada por el siguiente comentario: «(...) el fervor que ha mostrado el coportavoz de la formación abertzale, Maiorga Ramírez, que ha animado a su compañero de partido (Peio Martínez de Eulate) cuando éste ha pasado a su lado».

UPN incidió en la manipulación a través de una nota emitida la mañana de ayer por su gabinete de comunicación, en la que no se citaba al rotativo madrileño y se adjuntaba la misma foto sin citar autoría alguna. Valiéndose de esa imagen, solicitó «la inmediata dimisión» de Ramírez y afirmó que Bildu utiliza «la coacción al rival político».

El Informador reaccionó por la tarde denunciando que no ha dado «la autorización pertinente ni al citado periódico ni a la formación que preside Yolanda Barcina» para usar las imágenes. La web se desvincula también de la interpretación que hacen «La Razón» y UPN de sus instantáneas: «No hemos cobrado nada por ello ni somos responsables de las opiniones que han vertido las últimas horas».

A continuación, El Informador reproduce su reportaje original, en el que se indica que Ramírez está saludando a Martínez de Eulate con «fervor» y que este entusiasmo es uno de los «detalles curiosos de la procesión». Dice que hubo insultos y abucheos, como en los últimos años, pero que concluyó «sin mayores problemas». Asimismo, precisa que Eulate también fue recriminado por algunos de los asistentes a la procesión.

Muy sorprendido

Maiorga Ramírez estaba ayer muy sorprendido y disgustado por las acusaciones vertidas contra él. «Llevo muchos años yendo a la procesión, también cuando era parlamentario de NaBai. Me emocionó ver a Peio con chistera, que estaba al lado de Arantza Oskoz», comentó.

El parlamentario precisó que le gusta la procesión porque tiene un amigo gaitero y su primo es uno de los zaldikos de la comitiva, por lo que intenta no perdérsela nunca.

Pero UPN achacó a Ramírez haber participado en «incidentes» y le acusó de «coaccionar» a otros cargos públicos. El tono que emplea en su nota es muy fuerte y los hechos que le imputa son constitutivos de dos delitos: atentado contra la autoridad y amenazas. Como ejemplo de lo primero, estas líneas textuales: «La formación regionalista considera de extrema gravedad que `un alto cargo del Parlamento de Navarra participe en un acto de violencia, menosprecio y agresión contra una corporación democráticamente elegida por los ciudadanos de Pamplona'». Y estas otras: «Con esta actitud, los representantes de Bildu demuestran una vez más su más absoluto desprecio por la democracia y las instituciones que las representan, al tiempo que revelan la actitud totalitaria de su coalición, según la cual todo aquel que no piense como ellos merece ser hostigado y violentado».

Posteriormente, Bildu emitió un comunicado en el que dijo ser víctima de un juego sucio. «A la vista de la nota de UPN, la única dimisión exigible es la del responsable de la elaboración de la misma, basada conscientemente en una manipulación», indicó.