Pernando Barrena y Maitane Intxaurraga afirmaron ayer que es tiempo de «oxigenar la política navarra» tras el ciclo de gobiernos de UPN con el apoyo de PSN, que ha sido «tan largo como catastrófico». La clave de este cambio en Nafarroa, según la izquierda abertzale, se encuentra en la ciudadanía navarra, que ya «está dando pasos significativos» para acabar con el actual modelo. Por todo ello, emplazó a la presidenta, Yolanda Barcina, a que abandone «la política del avestruz», deje de generar enfrentamiento social y acepte que ha sido derrotada.

Aseguró también que los episodios que se han vivido estos sanfermines constituyen una maniobra de UPN y PP para tender una cortina de humo que oculte esta derrota ciudadana y, además, desviar la atención de la opinión pública hacia la izquierda abertzale haciendo un uso partidista de los distintos cuerpos policiales.

Riau-riau y el último «encierro»

Pernando Barrena se refirió al episodio del Riau-riau y conminó a la prensa a revisar los vídeos en los que, según explicó, se ven «elementos todavía sin identificar, muy activos en el rifirrafe de la plaza del Ayuntamiento, no uniformados pero que parecen tener un interés especial en crear un conflicto de manera gratuita». El representante abertzale dio por hecho que la Policía no va a identificar a estas personas, pero dijo que «sería muy fácil hacerlo».

En cuanto a las imágenes de las cargas policiales contra los participantes en el «encierro de la villavesa», estas recuerdan a la izquierda abertzale lo acontecido en los sanfermines de 1978, por lo que calificó de suma gravedad el lanzamiento de pelotas de goma contra el gentío, sobre todo después del fallecimiento de Iñigo Cabacas y el posicionamiento expreso del Parlamento navarro en contra de este armamento que puede resultar letal.

La actitud de las FSE en el Riau-riau y en el «encierro de la villavesa» han sido gratuitas y evitables a ojos de Barrena, que recordó que nueve jóvenes están ahora mismo en libertad con cargos por esos hechos. La izquierda abertzale concluye que «exactamente igual que en la Transición, cuando la derecha navarra y española vio en riesgo su statu quo, están volviendo a sembrar la crispación y el enfrentamiento».

Frente a eso, la izquierda abertzale reclama que se convoquen cuanto antes elecciones en Nafarroa y que se deje a los navarros decidir sobre su futuro para poder romper amarras con un modelo caduco.