Alrededor de cien trabajadores de Corrugados Azpeitia llevaron ayer su protesta a Donostia, al exterior de una sucursal de BBVA, para reclamar a la entidad que se comprometa a ofrecer una solución a la difícil situación que atraviesa la plantilla ante el ERE de extinción para 60 empleados presentado por la dirección.

Según explicó a GARA el delegado de LAB Esteban Campos, debido a que no ven ningún movimiento por parte de la empresa, la plantilla ha decidido dirigir sus protestas a los principales acreedores de la deuda de Corrugados Azpeitia, entre los que se encuentra BBVA.

Además de la concentración llevada a cabo durante la mañana de ayer, los trabajadores tienen previsto acampar hasta mañana a mediodía en el exterior de la sucursal donostiarra. La principal reclamación que los trabajadores hacen a BBVA es que aclare cúal es la intención de la entidad respecto a la empresa. Es decir, que ponga sobre la mesa «una propuesta real» sobre la cual puedan discutir. En este sentido, Campos aclaró que la plantilla está dispuesta dialogar sobre cualquier tipo de solución. De hecho, señaló que hay trabajadores dispuestos a dejar voluntariamente su empleo pero, según denunció, la empresa está obcecada en los 60 trabajadores que deben abandonar sus puestos. La plantilla lleva 32 días en huelga mientras la incertidumbre sobre su futuro sigue siendo la tónica general.