El alma máter de la Fundación Euskadi se incorporó al equipo el miércoles en Pau, acudió a Lourdes a pedir un milagro para que la estructura de base del Euskaltel pueda sobrevivir y ayer siguió la etapa en el coche principal del equipo en su último Tour como responsable del proyecto que impulsó.

¿Cómo ha seguido el Tour?

He hablado todos los días dos o tres veces con Gorka Gerrikagoitia y al equipo le he visto muy bien. Se han recuperado de los golpes y le doy un porcentaje muy importante a él. Ya lo hizo en la Vuelta, cuando se cayó Igor Antón. Ha mentalizado al equipo de que no se acaba el Tour y que hay que dar pedales hasta el último día. El equipo ha luchado y hay que seguir intentándolo.

¿Ha sido el Tour más desgraciado de los doce del Euskaltel?

Sí, por la pérdida de cuatro corredores importantes, porque Mikel Astarloza también estaba muy bien. Lo de Samuel no tiene nombre y viendo cómo se desarrolla el Tour mucho más. De no pasar nada habría estado muy arriba, estaba en un gran momento. No ha podido ser, pero hay que mirar adelante, queda mucha temporada y a ver cómo la afrontamos.

Va a ser su último Tour como responsable del Euskaltel-Euskadi...

Tengo claro que es mi último Tour porque el equipo ha cogido otros derroteros, cosa que veo bien, porque que coja el mando de todo Euskaltel es una seguridad para otros cuatro años o más y eso es lo que me quitaba el sueño. Ahora no me lo quita porque seguirá Euskaltel con el proyecto cuatro años más y eso es asegurar mucho.

Salió publicado que Euskaltel había delegado en usted la tramitación de la renovación de la licencia World Tour para el futuro...

No ha delegado en mí, no tengo nada que ver con el nuevo proyecto. Vamos a ver cómo terminan las cosas, pero la licencia la van a gestionar ellos. Conmigo se acaba el 31 de diciembre, ellos tienen que gestionarlo y para el 2 de octubre hay que presentar quince contratos del nuevo proyecto en la UCI. Yo lo que haga falta les voy a ayudar, pero la Fundación no va a solicitar la licencia, sino la nueva empresa.

Pero parece que Euskaltel y Madariaga van a acabar bien...

En absoluto estoy enfadado con ellos porque con los recortes que he recibido me han ahogado, no he podido salir adelante. Bien es verdad que dependemos de Euskaltel para paliar este mismo año por el tema de los recortes. Necesitamos entre 530.000 y 550.000 euros para cubrir el presupuesto de este año por los recortes, sobre todo, del Gobierno Vasco. No por una mala gestión. Por eso hemos sacado 10.000 pulseras naranjas para venderlas a tres euros para reducir la deuda. Pero debo ser optimista porque a Euskaltel le dejo un grandísimo equipo, el trabajo de 19 años que ha dado unos frutos inmejorables y lo que tiene que hacer es seguir por ese camino. Es el bueno.

Porque en abril sí trasmitió su malestar por la forma en la que llevaba el proceso Euskaltel...

En abril sí estaba molesto porque no se me había consultado nada. Ahora han cambiado las cosas. No es que me están consultando, pero me están demostrando que cuentan con el trabajo de 19 años, que no pido más que cuenten y valoren ese trabajo.

¿Usted va a seguir con la Fundación como cantera del Euskaltel?

En estos momentos no puedo decir que Miguel Madariaga y la Fundación entren en el nuevo proyecto. De momento no tienen sitio, pero a Miguel Madariaga le gustaría apoyar el ciclismo de base para que sirva para alimentar el equipo Euskaltel. Ahora estoy en contacto con Euskaltel, Orbea y Naturgas y no tengo nada seguro para seguir con el equipo continental y el amateur. Las noticias que me llegan de Naturgas no son muy buenas porque lo está cogiendo todo Portugal y Orbea primero tiene que arreglar el tema con el nuevo proyecto y luego me dirán. Los dos equipos corren peligro porque ahora mismo todos los sponsor se van a ir al nuevo proyecto. Estoy intentando encontrar otros apoyos, pero no sé si los encontraré porque el momento es difícil y es lo que más miedo me da. Tener la base ha sido algo que me han valorado siempre para la licencia World Tour. Pero ahora toca esperar...

Para ser World Tour hay que convencer a Samuel para renovar...

Aquí hay una cosa clara, he hablado con Samuel y tiene claro que él se debe a este proyecto y a este equipo. Hasta ahora he conseguido convencerle para que siga siempre y, si tengo que hablar con Samuel para lograrlo, lo haré.

¿Qué le parece que Igor González de Galdeano lidere el proyecto?

Muy bien, ha sido acertada la decisión porque está preparado y sabe cómo funciona el equipo.

¿Y que siga la misma filosofía?

La filosofía es lo que les va a dar mucha fuerza en Euskadi. Pero si van a poder seguir con la misma filosofía lo van a decir los corredores. Porque si con esta filosofía no tenemos puntos... habrá que buscarlos.

¿Qué diría como mensaje de despedida del Tour?

Que el Tour nos lo ha dado todo. Haber conseguido venir al Tour es lo más grande que he podido conseguir para este equipo, que tiene un gancho impresionante en el Tour. También he conseguido limar asperezas que había con la UCI. Dejo el equipo en un camino llano y bien asfaltado para que puedan seguir por él.