Crónica | Reapertura en Basauri
El Banco de Alimentos de Bizkaia resurge de las cenizas
Quince meses después de que el almacén principal del Banco de Alimentos de Bizkaia, ubicado en Basauri, quedara calcinado por las llamas, ayer se procedió a su reapertura. El nuevo pabellón tiene capacidad para 266.400 kilos de comida, cifra superior a la del anterior local. Será gestionado por voluntarios y estará al servicio de las personas más necesitadas.
Jon ADAN
El Banco de Alimentos de Bizkaia (BAB) sufrió el 11 de abril del pasado año un incendio, originado en las instalaciones del centro de empresas Elkartegi de Basauri, que supuso la destrucción completa de su almacén principal, con setenta toneladas de comida, así como de sus oficinas generales y de varias furgonetas.
Por ello, el Banco de Alimentos tuvo que continuar desarrollando su actividad en un local próximo, del mismo Elkartegi, cedido temporalmente por la Diputación de Bizkaia.
«El valor de los daños provocados por el incendio se tasó inicialmente en alreldedor de 515.000 euros; no obstante, la aseguradora de la entidad contigua sólo aportó 367.504 para cubrir gastos», explica Luis Crovetto, responsable de comunicación del BAB.
Quince meses después de aquel incendio, el Banco de Alimentos reabrió ayer las puertas de su sede, ubicada en el antiguo almacén del polígono industrial Denak (pabellón 49, módulo 7 bajo) de la avenida Cervantes de Basauri. «El nuevo local tiene una superficie de alrededor de 800 metros cuadrados, en los que dispondrá de tres neveras frigoríficas, de 50 metros cúbicos cada una, para mantener frescos los productos», añade Crovetto.
El almacén principal contará con 37 módulos, en los que en total se podrán almacenar aproximadamente 266.400 kilos de comida, cifra superior a la que podía albergar el anterior pabellón, que era de 200.000 kilos. En la entrada, el local contará también con un andén para facilitar las labores de carga y descarga de los productos. En el mismo pabellón estarán ubicadas también las oficinas generales; en total, una docena de oficinas y salas de reuniónes divididas en dos plantas.
En el nuevo almacén se apilarán, para su posterior reparto, productos no perecederos. «Las frutas y verduras procederán de MercaBilbao. El Banco de Alimentos y el propio MercaBilbao trabajaremos conjuntamente, aprovechando que ambas sedes están cerca, ambas en Basauri», puntualiza el responsable de comunicación.
Al acto inaugural de ayer asistieron, entre otros, Nicolás Palacios, presidente del Banco de Alimentos; Eduardo Lambas, vicepresidente de Fesbal; y el diputado foral de Presidencia, Juan Mari Aburto, además de decenas de voluntarios del BAB y visitantes. Al finalizar el programa oficial, tuvo lugar un lunch para todos los presentes.
Voluntarios y receptores
Durante 2011, el BAB distribuyó un total de 3.060.907 kilos de alimentos, cifra difícilmente imaginable en el año 1996, cuando apenas se llegó a los 30.000. Además, ha supuesto un incremento del 21,2% con relación a las entregas del año 2010.
La distribución de los alimentos se llevó a cabo a través de más de doscientas instituciones sociales de Bizkaia, que asistieron a 26.551 personas necesitadas.
La tipología de la gente receptora está variando. Según explicó el presidente del BAB, Nicolás Palacios, «los grupos de inmigrantes necesitados están estancados o descendiendo; por el contrario, las familias están aumentando a causa de la crisis».
En cuanto a la valoración económica, las tres toneladas de alimentos distribuidas, a precio de mercado, supusieron más de 6.826 millones de euros, con un gasto de funcionamiento del Banco de solo 177.878 euros.
Palacios subrayó que conseguir todo esto supuso una importante carga de trabajo adicional para el equipo de voluntarios que colaboran con el Banco de Alimentos; actualmente 77 personas, en su mayoría jubiladas que invierten su tiempo libre en la recogida, almacenaje y distribución de los productos. Sin olvidar a otras instituciones y a los departamentos municipales de Acción Social.