Madrid elude explicar los términos de la liberación de los tres cooperantes
GARA | BURKINA FASO
Los tres cooperantes liberados el miércoles en el norte de Mali, Ainhoa Fernández, Enric Goyalons y Rosella Urru, llegaron ayer a una base segura de Burkina Faso, desde donde comenzaron su viaje de regreso.
Según la agencia France Press, el Gobierno español habría pagado un rescate de entre cinco y diez millones de euros por la liberación de los secuestrados, aunque el Ejecutivo de Rajoy no quiso dar detalles sobre la gestión.
Desde Moscú, el ministro de Exterior, José Manuel García-Margallo, respondió a la pregunta de si se pagó rescate o no señalando que «el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer».
Este hecho contradice la postura que el PP mantuvo en la gestión de los secuestros de tres catalanes en 2010. En ese momento, el entonces portavoz de Asuntos Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, acusó al Ejecutivo de Zapatero de cometer un «error» por «negociar con terroristas», porque «da aliento a la industria del crimen y del secuestro».
La misma reacción tuvieron con el secuestro del atunero vasco Alakrana en aguas de Somalia en noviembre de 2009. Entonces el PP arremetió contra la mi- nistra de Defensa, Carmen Chacón, por su «pasividad», y contra el presidente del Gobierno, al que Arístegui acusó de hacer un «ridículo cósmico». Las duras acusaciones incluyeron advertencias como que el pago de un rescate es «un delito» y se dijo que el PP no habría pagado ningún rescate.
Refuerzo de la solidaridad
La ONG Mundubat, a la que pertenece Enric Goyalons, declaró que los tres cooperantes están bien y que la organización estaba muy agradecida a todos los que han facilitado este feliz desenlace. Denunció la actitud de Rabat y aseguró que los secuestros «solo refuerzan la solidaridad» hacia el pueblo saharaui y la determinación de la necesidad de seguir trabajando. Además, quiso dejar claro que el secuestro fue un ataque contra el Sáhara Occidental.
En la rueda de prensa ofrecida en Bilbo, Mundubat agradeció «la actitud y colaboración del Frente Polisario y las autoridades de la República Árabe Saharaui Democrática» y mencionó «la seriedad y el respeto» mostrado por la mayoría de los medios, aunque lamentó «los escasos intentos de manipulación» ligados a intereses franco-marroquíes.
Iñaki Markiegi, su presidente, indicó que ahora la ONG no solo se enfrentará al secuestro, sino también a la reducción de fondos institucionales con los que están apoyando al pueblo saharaui e instó a la comunidad internacional «para que también se resuelva el secuestro del pueblo saharaui» y pueda «regresar a sus tierras y a sus familias».