El de Carlos Vela no ha sido un fichaje más en la Real y su acto de presentación ayer en Anoeta, con las puertas abiertas al público, así lo demostró. El delantero mexicano es la apuesta más fuerte realizada por el club durante los últimos años, pero sigue siendo un jugador fuera del alcance de los parámetros económicos del equipo y los entresijos de su fichaje, dados a conocer por Jokin Aperribay, lo dejaron en evidencia.

Sin embargo, la negativa del jugador a volver a Londres, el esfuerzo realizado por Vela y la Real -que ha abonado tres millones de euros al Arsenal-, y la ausencia de otro equipo que pujase tan fuerte por el delantero han dado con una obra de ingeniería financiera que ha permitido que Montanier disponga del jugador, al menos hasta el año que viene. Y es que las cuatro temporadas firmadas por el de Cancún con la entidad realista estarán condicionados a que el Arsenal no ejerza el 10 de agosto la opción de recompra que se ha reservado para el resto de temporadas, para lo que debería abonar cuatro millones.

Al margen de esto, los derechos del jugador ante cualquier hipotético traspaso que supere los tres millones de euros serían compartidos al 50% por ambos clubes. En principio, la opción de que el Arsenal ejerza esa opción de compra para traspasarlo a un tercer equipo quedaría descartada, ya que debería hacerlo para quedárselo, al menos durante una temporada.

Aunar los intereses de las tres partes ha sido el motivo por el que el fichaje se haya dilatado bastante en el tiempo, pero Jokin Aperribay se mostró muy satisfecho con el resultado final y agradeció públicamente al jugador y al Arsenal los esfuerzos realizados para que la operación terminara materializándose.

Y eso que en el primer contacto mantenido con los gunners el 20 de abril, la entidad londinense pidió 12 millones de euros. Según explicó el presidente txuri-urdin, la Real desde el principio dejó claro que no podría pasar, haciendo un gran esfuerzo, de los 3 millones y la operación ha terminado cerrándose en esa cantidad, aunque esto haya hecho que la opción de recompra del Arsenal sea de 4 millones.

«Mi primera opción»

Llegado el turno de pronunciarse a Carlos Vela, el delantero mexicano se mostró encantado de poder volver a vestir la elástica blanquiazul, algo que había sido su prioridad durante todo este proceso. Al término de la pasada temporada, veía muy complicado poder seguir jugando en Donostia. «Pero fue más por temas de contratos y de dinero, de cosas que no tenían que ver con el fútbol. En lo futbolístico y lo personal, mi primera opción era seguir en la Real y estábamos pendientes de lo que pedía el Arsenal. Esa era la duda sobre mi continuidad, pero todo salió como queríamos todos los implicados y la verdad es que estoy muy contento de permanecer en la Real», afirmó Vela, que asimismo reconoció que había barajado otras ofertas en caso de que el acuerdo con la Real no hubiera sido posible.

Pero ahora todo eso ha quedado ya atrás y su llegada ha creado gran expectación e ilusión en torno al club, como se pudo comprobar ayer en la presentación y el martes en Azpeitia. «Obviamente, se creó expectativa, la gente tiene una idea del tipo de futbolista que soy y eso genera, no presión, pero sí algo que te hace querer superarte y mirar hacia adelante. La intención es ayudar al equipo a que supere lo del año pasado y en lo personal dar más goles y asistencias y ayudar al equipo y trabajar muy duro para que pueda ser posible», apuntó.

En este nuevo proyecto, Vela ha heredado el 11 que ha dejado Mikel Aranburu, un número que ya cuenta con un significado especial en la Real y que también ha sido importante para Vela en su carrera. «En el Arsenal tenía el 11 y en la selección de México también. Es un número que he tenido en mi carrera y en el momento que Aranburu anunció su retirada, vi la posibilidad de tenerlo. Sé que es una responsabilidad muy grande porque lo deja alguien que ha sido muy grande en el club y es una responsabilidad y ojalá pueda llenar el hueco que dejó un grande de este club».