GARA > Idatzia > Kultura

Udate

Comienza un Jazzaldia plural y entretenido

Con el inicio ayer del Heineken Jazzaldia de Donostia, dieron comienzo los conciertos en paralelo con el Festival de Jazz de Gasteiz. Público habrá para los dos entornos, pero el trecho común habrá disgustado a más de uno.

p051_f01_250x120.jpg

Texto: Anartz BILBAO Fotografías: Juan Carlos RUIZ / ARGAZKI PRESS

Decía Eric Scott Reed, quien el domingo actuará en la Plaza de la Trinidad junto a Kenny Barron y Mulgrew Miller, «I swing, I groove, I sing and move. What is Jazz?». Pero el Jazz Band Ball que inició ayer la fiesta musical de Donostia sono soul, desde Triz3ps hasta, entrada ya la madrugada, Sharon Jones.

Con ocho bandas en escena en cuatro espacios en torno al Kursaal, todas propuestas gratuitas, Travellin´ Brothers Big Band, Triz3pz y Juan Zelada actúan al mismo tiempo, por lo que la receta es sencilla. Un vistazo por los tres escenarios y cada cual elige según su apetencia. Si alguna banda te atrapa al instante, no busques más, estás en el lugar y en el momento adecuado. Y es que este Jazzaldia «verde» siempre guarda alguna sorpresa agradable.

Al resguardo de la recia pared de piedra del Kursaal, el madrileño Juan Zelada -ha hecho carrera en Gran Bretaña- toca el órgano en el paseo de la Zurriola. Presenta «High Ceillings & Collar Bones», su primera referencia, con buena voz, tono cálido y directo agradable; el vaivén de gente es constante. En la explanada trasera de los cubos Travellin´ Brothers Big Band tratan de caldear el ambiente, con Jon Careaga animando al público. Es el escenario más «serio» de los que nos encontramos. La banda apenas cabe en las tablas -no en balde se llaman Big Band y vienen de Bizkaia- y el sonido suena un puntito flojo en un espacio que atrae al público hasta quedar saturado.

En lo más alto, entre uno y otro, Triz3pz, enésimo proyecto del inquieto y siempre interesante artista local Javi P3z -no en vano stamos en la edición más casera del Jazzaldia-. Frente al trío, convertido en quinteto en escena, el público más moderno yace encima de una moqueta verde que simula un prado. Aguantan hasta que P3z canta, con voz muy aguda, «Dulce movimiento» y advierte, recuperando a Parafünk -un proyecto anterior-, «el que no quiera que no baile». Los donostiarras han editado un disco que, como curiosidad, dispone también de formato pin. Sujetas la chapa en la camisa con su imperdible, enchufas el minijack y... ¡suena!

El día es espléndido, el cielo está azul y la cerveza fria, corre la brisa. Gracias a Alabama Shakes y a Sharon Jones, hoy oscurecerá más tarde. Para entonces habrán actuado también The Excitementes, Dayna Kurtz y Nevermind Trío junto a Julen Izarra, pero para entonces habremos apagado el ordenador y encendido el baile.

Si la moqueta verde frente a la terraza Heineken simula hierba, el Escenario Verde se ubica en la misma arena de la Zurriola. Es el escenario gratuito más joven, el masivo, el más gamberro y trasnochador, el que acoge a las bandas indies más in del momento. Suenan en él Alabama Shakes, que tras las pruebas de sonido de la tarde publicaban con expresiones de exclamación, por la tarde, fotos de la playa repleta de bañistas. En la misma red social Zola Jesus, que tocan hoy, hablaban de «Jazzlandia». Pequeños errores, expresiones que perduran.

Con Brittany Howard como frontwoman -su voz suena a clásicos del género que fallecieron antes de que ella naciera-, Alabama Shakes ha atraido la atención del público internacional con un solo disco, el excelente «Boys & Girls». Poderoso, es soul, pero también es rock, pura sinceridad. Abren con «Party» ante un puñado de miles de aficionados mientras comienza a oscurecer -y a refrescar-, prosiguen con «Hold On» y «Hang Loose»... hasta que se desiden con «Heavy Chevy». En los bises, «Squidbillies», «On your way» y «Heat Lightning».

Bailar y disfrutar

En rueda de prensa anterior a su concierto de medianoche, la estrella de la jornada, la veterana y curtida Sharon Jones, actual figura del soul, relató que «no hay edad para cumplir sueños», añadiendo que para cantar soul, «hay que haber vivido y experimentado muchas sensaciones», aunque reconoció que no muchos jóvenes lo entiendan «a su manera». Llena de energía, Jones, a sus 56 años de edad, esperaba «poder hacer bailar y disfrutar» a su público ayer. Votante confesa de Obama, al que calificó como «gran presidente» -en Twitter se sorprendía esta semana de que Michelle Obama le hubiese escrito una carta-, la vocalista de Georgia, que comenzó su carrera en los años 90 y que actualmente es acompañada por The Dap-Kings, dijo que en su carrera ha experimetado un «crecimiento constante», llegando a actuar junto a David Byrne, Rufus Wainwright, Lou Reed...

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo