La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha estimado el recurso interpuesto por la plataforma Alleri Zainddu! contra la aprobación en marzo de 2010 por parte de la Gestora de Ondarroa, controlada por el PNV, del Plan Especial de Aieri que permitía la urbanización de 13 hectáreas de la marisma del Artibai y la posterior edificación de 480 viviendas. La sentencia supone un fuerte varapalo para la formación jeltzale que, a través de la Gestora y la Diputación, auspició el polémico proyecto.

El fallo que rubrica como ponente la presidenta de la Sala, Ana Isabel Rodrigo Landazabal, declara ilegal las Normas Subsidiarias de Ondarroa de 1997, en cuanto a que clasifican como suelo urbano el ámbito de Aieri, y por ello lo anula, al igual que sucede con el propio Plan Especial del área residencial de 2010.

En los argumentos jurídicos de la resolución se afirma que el suelo de Aieri carecía «y carece ahora de los servicios urbanísticos proporcionados por la malla urbana, necesarios para su clasificación como suelo urbano». Es más, se asegura que está acreditado que esa marisma es «un suelo totalmente rural sin transformación alguna», recordando que está «separado del ámbito urbano por una carretera y por la ría Artibai integrante del LIC Artibai».

No llegó a ser suelo urbano

La Sala concluye que Aieri no alcanzó la clasificación de suelo urbano conforme a la Ley del Suelo de 1956 «por la consolidación de sus dos terceras partes de la edificación, ya que aún calificado como Nuevos Poblados B por el Plan comarcal de Markina, para alcanzar dicha clasificación resultaba imprescindible que hubiera sido transformado y edificado en sus dos terceras partes», lo que estima que es «obvio» que no concurrió. Además, no considera admisible que se tratase de lograr eligiendo «al libre arbitrio el ámbito de consolidación» para ampliar la trama urbana de Ondarroa y permitir esa urbanización.

Asimismo, incide en la protección especial que tiene este espacio natural, contradictorio con la urbanización que se pretendía por las instituciones.

Alleri Zainddu! saludó el fallo, agradeciendo el apoyo de los ondarroarras para enfrentarse a ese proyecto destructor. La plataforma, al igual que Aralar, puso el acento en la responsabilidad del PNV y pidió cuentas ante los gastos de esta aventura.