Los pilotos de Fórmula Uno tuvieron que superar una clasificación complicada en el Gran Premio de Alemania disputado en el circuito de Hockenheim. La razón, la lluvia, ese peligroso elemento que tanto puede alterar el orden de la parrilla de salida.

Ante ese factor negativo, Fernando Alonso (Ferrari) fue el más rápido, y también el más hábil, ya que se `reservó' hasta casi el último momento de la Q3 para marcar el mejor tiempo y llevarse la 22ª pole de su carrera.

El equipo italiano también tuvo gran parte del éxito, ya que ejecutó una estrategia que resultó ganadora: cambió los neumáticos del monoplaza de Fernando Alonso, de lluvia extrema, por otro juego de idéntico compuesto, pero estos sin usar.

Faltaban apenas dos minutos para que se completase la tercera y última tanda de clasificación cuando el piloto de Ferrari aprovechó el continuo paso de los monoplazas por el trazado mojado para lograr un buen tiempo.

En la última vuelta tras cumplirse el tiempo reglamentario, solo Sebastian Vettel (Red Bull) podía arrebatar la pole al español. Sin embargo, el alemán no pudo con la hazaña y Alonso volvió a rebajar el tiempo cuando ya había conseguido el reto de salir primero en una carrera que se disputará a partir de las 14.00 (Antena3).

Por su parte, Mark Webber (Red Bull) logró el tercer mejor tiempo, pero saldrá octavo al ser sancionado con cinco puestos por cambiar la caja de cambios tras la última carrera del Mundial.