Tras este largo túnel en el que nos encontramos, tiene que haber luz, pero todas las medidas y recortes que el Gobierno del PP está alumbrando parece que no dejan su paso. Decreto tras decreto nos está mostrando su verdadera intención de destruir el camino andado en materia social y laboral. Quienes defienden al capitalismo, la élite y los políticos sumisos, dijeron al inicio de la crisis que había que provocar un cambio de rumbo. Sin embargo, ese giro ha sido de 360 grados, es decir, estamos como al inicio de la crisis, pero todavía peor. Porque políticos como José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, se han encargado de «limpiar» todos aquellos «obstáculos» -derechos conseguidos con sangre, sudor y lágrimas de la clase trabajadora- que hacían que los poderosos no pudieran campar a sus anchas.

Así, se han realizado dos reforma laborales en poco más de un año para desregular el mercado laboral. Se dan ayudas para contratar a trabajadores, pero no se obliga al empresario a que estabilice las plantillas. Se alarga la edad para tener acceso a la jubilación y se pretende ampliar las jornadas laborales, al no negociar los convenios y que estos decaigan y volvamos al principio.

A estos recortes le siguen las reducciones en las prestaciones sociales a quienes menos tienen. Se reduce a los parados el pago de prestaciones que, antes han tenido que cotizar; se sube el IVA en la mayoría de productos para que seamos «los de abajo» quienes paguemos más. Así, un sinfín de medidas para desestabilizar todo lo conseguido con la lucha, mientras unos pocos siguen llenando sus bolsillos. Son los mismos que nos metieron en este túnel del que tanto decreto, subida de impuestos, recortes de prestaciones no nos deja ver la luz de la salida.

Algunos pueblos, antes que nosotros, han pasado por estas etapas difíciles. Dieron un giro de 180 grados con sensibilización, formación y lucha. Euskal Herria se mantiene en pie, pero debe dar un nuevo paso porque como ya dijeron los sindicatos de Euskal Herria en la primera huelga en mayo de 2009: hay alternativa, pero hay que salir de este círculo neoliberal que nos oprime y asfixia. Porque, una cosa está clara, si lo hacemos, al final de este largo túnel está la ¡Euskal Herria soberana!