Ion SALGADO

El pasado 7 de mayo el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, anunció que su formación daba por finalizado el «Acuerdo de Bases» con el PSE. Desde entonces los dos partidos unionistas han protagonizado un culebrón veraniego, plagado de reproches, que ha tenido como escenario principal la Cámara de Gasteiz. Sin embargo, a escasos metros del Parlamento, en la Casa Consistorial de la capital alavesa y en el Palacio Foral, el PP ha puesto en marcha una estrategia de desgaste contra Lakua encabezada por dos de sus cargos institucionales: el alcalde de la ciudad, Javier Maroto, y el diputado general de Araba, Javier de Andrés.

Durante los últimos meses ambos han denunciado ante los medios cuatro contenciosos vinculados con la colaboración institucional prestada por el Ejecutivo de Patxi López. Cuatro polémicas, como son la financiación del futuro servicio de préstamo de bicicletas, la ampliación del tranvía por Abetxuko, la continuidad del aeropuerto de Foronda o el canon de capitalidad -reclamado por Gasteiz-, que han tomado un claro protagonismo político desde que López y Basagoiti pusieron fin a su relación.

La primera disputa estuvo protagonizada por Javier Maroto, que a finales de mayo reclamó con insistencia el pago del canon de capitalidad para Gasteiz. Esta partida, dotada con cinco millones de euros y criticada por el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, que recordó que la Ley 1/1980 -donde se se establece a Gasteiz como «Sede de las instituciones de la CAV»- no cita el término «capital», fue acordada por PP y PSE durante la tramitación de los presupuestos de 2012. No obstante, tras la ruptura del «Acuerdo de bases», el primer edil echó mano del discurso enarbolado por Unidad Alavesa (UA) años atrás, e intensificó su reclamación. En este sentido, el día 28 de mayo Maroto compareció en la Casa Consistorial para reclamar el pago inmediato de los estipulado en las cuentas autonómicas. «No hay razones para una demora de tantos meses», añadió.

La respuesta a las palabras del alcalde no se hizo esperar. Solo 24 horas más tarde, el día 29 de mayo, Maroto recibió una replica por parte del Gobierno autonómico. En una rueda de prensa, la portavoz de Lakua, Idoia Mendia, denunció que el PP utilizaba la alcaldía de Gasteiz como «ariete» contra el Ejecutivo del PSE. Es más, en la citada comparecencia, la consejera de Justicia criticó que, con su petición, el alcalde de la capital alavesa «opta por el victimismo más absoluto». De todos modos, pese a las criticas iniciales, siete días después el lehendakari decidió claudicar ante la presión del PP y anunció que su Gabinete formalizaría el pago del canon en el plazo de un mes.

La segunda polémica se inició hace apenas unas semanas, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy dio a conocer los nuevos recortes en infraestructuras aeroportuarias. Unos tijeretazos, recogidos en el «Plan de Eficiencia de Aeropuertos», que amenazan la continuidad de Foronda. En este sentido, el pasado miércoles, la agencia Efe avanzó que, según los datos facilitados por Aena el aeropuerto de Gasteiz, con un recorte del 83,6 % de su plantilla, será el más afectado a nivel estatal por los planes del Ejecutivo español.

Sin embargo, pese a que la responsabilidad de la difícil situación abierta en el aeródromo alavés es de Aena, y por tanto del PP, el diputado general del herrialde, Javier de Andrés, trató de dar la vuelta al problema para denunciar la supuesta marginación de Araba frente a los intereses de Bizkaia. En una comparecencia ofrecida el pasado 10 de julio, el dirigente conservador afirmó que el problema de Foronda es «la decisión -adoptada a su parecer por Lakua- de hacer de Loiu el aeropuerto de referencia» para la CAV, restando importancia a los planes de Aena.

Asimismo, lejos de responsabilizar al Gobierno español, De Andrés explicó que el aeropuerto gasteiztarra no tiene vuelos «por una decisión política del Gobierno Vasco cuando gobernaba el PNV con el PSE». «El problema de Foronda no es que abra 24 horas o menos, sino que no hay vuelos, y ese problema viene de largo porque se tomaron decisiones que condujeron a Foronda a la situación en la que está ahora», sostuvo.

Por su parte, el consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes de la CAV, Iñaki Arriola, que el pasado martes se reunió con los trabajadores afectados por la medida de Madrid -según los últimos datos 122 empleados de una plantilla compuesta por 140 personas perderán su puesto-, afirmó que Lakua espera que la Diputación «apueste firmemente» por el aeropuerto ante el Gobierno español, «sobre todo, teniendo en cuenta que ambas instituciones son gobernadas por el PP». Además, el secretario general del PSE en Gipuzkoa señaló que el Ejecutivo de Patxi López apoya la implantación de nuevas rutas aéreas de pasajeros en el aeropuerto alavés. Una opción poco viable y costosa si se estudian experiencias anteriores.

De Andrés no pondrá dinero

Coincidiendo en el tiempo con la precaria situación de Foronda, el lunes, día 16, el Departamento de Arriola acusó a la Diputación de Araba de «romper unilateralmente» un acuerdo diseñado para financiar el tranvía a su paso por el barrio de Abetxuko, situado a las afueras de Gasteiz. Según explicó el Ejecutivo, la institución foral, que debería aportar 1,1 millones de euros -el 17,5% del presupuesto-, envió el mismo lunes una misiva en la que anunciaba su intención de romper el convenio de financiación, suscrito a tres bandas por el Ayuntamiento, la Diputación y el Ejecutivo autonómico.

Este posicionamiento, criticado con dureza por los responsables del Departamento de Transportes, supone un nuevo golpe al Gobierno de Gasteiz, que ya ha anunciado que, de no pagar, la parte de la Diputación deberá ser abonada por el Consistorio gasteiztarra. En opinión del Gobierno autonómico, «este tijeretazo en una inversión que ha resultado socialmente muy rentable demuestra el escaso interés de la Diputación por el interés y el desarrollo del territorio alavés». «De Andrés está poniendo en riesgo un modelo de gestión que ha tenido un enorme éxito y dificulta las futuras ampliaciones del tranvía», añadió.

Esta versión es diametralmente opuesta a la ofrecida por el propio diputado general de Araba, que, en una rueda de prensa ofrecida el pasado martes, afirmó que la institución foral no ha suscrito ningún convenio de financiación vinculado al tranvía de Gasteiz. A su vez, durante su intervención, el secretario general del PP alavés trató de contraatacar al recordar que el Ejecutivo del PSE «también tenía algunos compromisos con la Diputación que luego no ha llevado adelante -en alusión a la cofinanciación del salario mínimo para el empleo de personas con discapacidad-, y que va tener que asumir la propia Diputación porque el Gobierno ha reducido su aportación del 75 al 50%».

A este respeto, en un marcado tono electoral, el dirigente alavés subrayó que al Ejecutivo autonómico «le va a corresponder la parte relativa a la realización del tranvía, ya que tenía una expectativa que no se ha cumplido. Como nos pasa a nosotros con otras expectativas». Además, De Andrés rechazó invertir dinero público en una futura ampliación del tranvía por la zona este de la ciudad, y afirmó que «mientras sea competencia del Gobierno, será quien tenga que financiarlo». «No vamos a hacerlo por recomendación del Gobierno, que nos dice que evitemos las duplicidades y la invasión de competencias», ironizó.

Sobre este mismo tema, el grupo del PNV en las Juntas Generales de Araba denunció el miércoles que De Andrés miente al decir que no existía una partida reservada para el tranvía de Abetxuko en las cuentas de la Diputación. En un comunicado, la formación jeltzale advirtió que el presupuesto foral contempla una partida de 85.777 euros bajo el epígrafe «Convenio Tranvía Vitoria Gasteiz». «Esto acredita que Javier De Andrés ha mentido al negar la existencia del convenio y la partida presupuestaria», manifestó el juntero Ramiro González.

Sin bicicletas en la «Green capital»

Tal vez la última disputa, vinculada con el préstamo de bicicletas, es la que mayor incidencia puede tener sobre los vecinos de Gasteiz. Tras un silencio que se ha prolongado durante durante meses, el pasado viernes el primer edil la ciudad, Javier Maroto, convocó de urgencia una rueda de prensa en la Casa Consistorial para denunciar que la subvención del Ente Vasco de la Energía (EVE) al servicio de bicicletas es de 450.000 euros, «menos de la mitad de lo prometido».

Ante los micrófonos de los medios de comunicación congregados, el alcalde de la capital alavesa cargó contra Patxi López y los consejeros que conforman su Gobierno. «Dicen muchas veces que no hay que hacer recortes pero eso debe de ser para otras cosas porque, cuando hablamos de Vitoria, sí aplican recortes y ¡vaya si lo hacen! porque nos dejan a la mitad de lo que nos habían prometido», señaló.

Durante su intervención Maroto afirmó que tras la aplicación del recorte «no se puede poner en marcha el sistema tal y como estaba previsto sin dejar las arcas públicas demasiado expuestas»; y aseguró que la medida de ajuste, recogida en el régimen de ayudas aprobado por el propio EVE, es un «castigo» al Ayuntamiento de Gasteiz por haber mostrado su rechazó a la utilización de la fractura hidráulica, más conocida como fracking, en la extracción del gas no convencional hallado en el subsuelo de Araba, que ha causado una fuerte oposición social.

Esta acusación fue rechazada por los responsables autonómicos el mismo día que compareció el dirigente conservador. En una nota, Lakua aseguró que el Consistorio gasteiztarra podría llegar a recibir 1,3 millones de euros -450.000 euros anuales durante los próximos tres años- en ayudas si se presentará a la nueva convocatoria del EVE; y afirmó que el Gobierno local disponía de 839.000 euros, correspondientes a 2011, que no ha acudido a cobrar «puesto que aún no ha invertido nada en el servicio». Tal como criticó el EVE, el Ejecutivo de Maroto no ha puesto en marcha el sistema de préstamo de bicicletas, «ni siquiera de forma parcial o con un número limitado de bicicletas y anclajes», ni ha realizado una inversión que pueda valer como justificación para cobrar las subvenciones del ente.

En un tono similar, el viceconsejero de Industria, Xabier Garmendia, cuestionó la postura adoptada por el PP en Gasteiz. «Frente a los 950.000 euros reclamados, el Ayuntamiento puede obtener del Gobierno vasco una subvención por importe de 1,35 millones de euros para el servicio de bicicletas en préstamo. Cantidad que, como los vitorianos pueden comprobar, es sensiblemente superior a la reclamada. ¿Dónde está pues el problemas? En el Departamento de Industria no lo sabemos, sinceramente no lo sabemos», se preguntó en un artículo de opinión publicado en «El Correo».

Puede que las preguntas del segundo de Bernabé Unda tengan su respuesta en la próxima cita electoral, y en la ruptura del «Acuerdo de Bases», que desde hace tres años sostiene, o mejor dicho sostenía, a Patxi López en Ajuria Enea. Sin embargo, cabe recordar que la ruptura del acuerdo en la Cámara autonómica no ha tenido repercusiones en las Juntas Generales (JJGG) de Araba, donde el PSE otorga apoyos puntuales al PP.