Julen Lizaso Aldalur | Hernani
«Dilema y error»
El vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU Jean Ziegler declaraba: «España no debería pagar su deuda porque es odiosa por delictiva e ilegítima, ya que se ha creado en gran parte, por la delincuencia financiera y la corrupción política, sin materializarse en inversiones reales».
Clama una refundación de la ONU y relectura de la Carta de los Derechos Humanos, para recobrar su función y credibilidad moral destruida por «mercenarios» como el secretario general Ban Ki-Moon, el presidente de relatores el hondureño Roberto Flores (que apoyo el golpe y destitución del presidente de su país) y por «golpistas» con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, eliminando las prebendas del FMI y BM.
Lo avala al denunciar que «vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quien va a morir de hambre y quien no. Por tanto estos especuladores financieros deben ser juzgados y condenados.... pues su mayor afán es monopolizar beneficios y privatizar los servicios y recursos».
Zapatero lo puso muy difícil, Rajoy lo hace imposible. Su mayor dilema es, cómo recortar y generar liquidez fiscal, sin afectar a los de su clase social, (instalados en estructuras políticas, institucionales y empresariales hasta hoy incuestionables), al no tener mas salida que redimensionar un estado «obeso» de famélica fiscalidad y pésima productividad. Estas políticas de austeridad «absurdas y destructoras» como las denomina Ziegler, dejan traslucir un problema humano estructural de gran calado (lucha de clases), al ser muestra fiel del desafecto de clase -¡que se jodan!- hacia quienes somos los únicos encadenados a ellas.
Se imponen políticas como las de Hollande en Francia y el rescate social anteponiéndolo al económico; no veo otra salida. Europa no debe soltar un duro, sin antes rescatarnos de una clase política desafecta con la mayoría, clamando un gobierno de tecnócratas europeos para tratar de reflotar la moral y solidaridad ciudadanas, refundando el estado y releyendo la Constitución.