La guerra global contra el «terrorismo» trajo como consecuencia la demonización del apoyo a la independencia tamil. La clasificación como «organización terrorista» del movimiento de liberación del pueblo tamil por la UE en medio de las negociaciones de paz supuso la ruptura del equilibrio, ya que se eliminó la posibilidad de que los tamiles tuvieran una voz en igualdad de condiciones y dio lugar a que se dieran las condiciones para la masacre que llegó más tarde. Jeyachandran Kopinath es periodista tamil y editor del medio electrónico Tamilnet, que da voz a los tamiles en la diáspora y permite a los tamiles en Sri Lanka acceder a información que no pueden publicar los medios ya que «la sexta enmienda de la Constitución de Sri Lanka prohíbe expresamente cualquier escrito en apoyo a las aspiraciones de libertad de la mayoría del pueblo tamil. Pero la imposibilidad de reflejar la realidad política no les impide mostrar la diversidad dentro de la comunidad cingalesa, la prensa tamil refleja esa diversidad».

¿Cuál es la relación entre la diáspora tamil y el movimiento tamil en Sri Lanka?

El caso de la aniquilación del Movimiento de Liberación Tamil se está mostrando como un modelo dentro de las políticas de contrainsurgencia. Y la diáspora se muestra como otro elemento más que se puede usar como elemento de presión contra el movimiento.

¿Un intento de utilizar la diáspora contra el movimiento de liberación?

La diáspora la vemos como un proyecto de construcción de la paz, pero dentro de la lucha global contra el terrorismo han pretendido influenciar en la diáspora para que presionara contra la lucha de los tamiles en Sri Lanka. Muchos de los estudios académicos han dado una imagen de una diáspora extremista que no está dispuesta a llegar a acuerdos, mientras que los tamiles en Sri Lanka están dispuestos a llegar a compromisos por la paz. Básicamente, la diáspora ha sido considerada por organizaciones pacifistas y gobiernos como un grupo que debe ser educado. Y esta línea de pensamiento tenía como objetivo debilitar tanto al nacionalismo tamil como al cingalés, y por esta razón muchas organizaciones no gubernamentales fueron expulsadas de Sri Lanka, porque eran percibidas por el Gobierno como agentes que debilitaban el nacionalismo cingalés. Por tanto, el debilitamiento del nacionalismo tamil ha supuesto que se produzca una situación de desventaja. De hecho, si buscas en internet verás que el caso de la diáspora tamil se muestra como el ejemplo a seguir para lograr influenciar el cambio en los movimientos de liberación, o terroristas como les llaman ellos.

¿Son los tamiles una unidad en lo que respecta a sus aspiraciones nacionales?

Los tamiles han sido muy influenciados, pero la inmensa mayoría todavía apoya la causa tamil y es por eso que están solicitando que se lleve a cabo una consulta auspiciada por la ONU, pero el Estado está acelerando el proceso de cambio demográfico de manera que antes de que se produzca una consulta de estas características haya finalizado el proceso que cambie el resultado de la votación. Pero la población tamil también ha sido presionada por India y otras fuerzas para que abandone sus aspiraciones de crear un Estado independiente y acepte una solución dentro de los estrechos límites del Estado actual.

¿Cuál es la situación en términos de partidos políticos?

Existe una alianza de partidos tamiles pero está sometida a una gran presión por parte de India y de otras instituciones internacionales para que busquen acomodación dentro de la situación actual de Sri Lanka. Esta coalición, que sufre grandes presiones por parte del Estado, plantea que como mínimo sería necesario un Estado federal. Los resultados electorales muestran un mapa de dos países, donde en áreas tamiles ganan los partidos tamiles y en las cingalesas los cingaleses.

¿Cuál es la realidad hoy en día en las zonas tamiles?

Están bajo una administración civil militarizada, no hay dos contendientes enfrentados pero la militarización todavía va en aumento. Hay una campaña de imposición de la cultura cingalesa y el budismo. A cualquiera que alza la voz contra el Estado o el Ejército se le hace desaparecer, incluso activistas cingaleses que han viajado al norte para expresar su apoyo a los presos tamiles han desaparecido.

¿Continúa el genocidio?

El genocidio es algo sistemático e intencional, y desde el final de la guerra, no solo no ha cesado sino que se ha intensificado, no en lo que respecta a matar a las personas pero sí a la nación. La guerra había impedido que se diera ese proceso, pero ahora se da un genocidio cultural, estructural, demográfico, ahora se da un genocidio de forma mucho más sofisticada.

¿Existe solidaridad entre cingaleses y tamiles?

Dentro de los partidos cingaleses tan solo un partido minoritario ha aceptado el derecho de autodeterminación de los tamiles. Cuando se escribió la Constitución de Sri Lanka, la persona que la redactó llegó a mostrar su apoyo a los tamiles, llegó a decir `si tienes una política de bilingüismo tendremos un país, pero si la política es monolingüística existirá una demanda por dos países'. La realidad política ha sido otra. Lo que solicitamos es el reconocimiento del derecho de autodeterminación por parte de aquellos cingaleses que pidan solidaridad y serán correspondidos.

¿Cuál es el camino por el que puede avanzar el pueblo tamil?

El hecho de aceptar la existencia de la nación tamil y su derecho de autodeterminación sería un paso decisivo en el camino de una reconciliación real. Eso nos llevaría reconocer un territorio, y el derecho a que no sufra un cambio demográfico artificial y en otros muchos aspectos.