Será difícil que los tres estemos arriba del todo, pero también que fallemos los tres. De hecho, estoy convencida de que en Londres caerá la primera medalla olímpica del slalom; no sé a quién le tocará, si a Ander, a Samu o a mí, pero a alguno le tocará».

Así de convencida se manifestaba Maialen Chourraut a la hora de vaticinar el papel del trío de piragüistas vascos que participarán en las pruebas en aguas bravas. Junto con Maialen Chourraut, Ander Elosegi y Samuel Hernanz componen un trío realmente competitivo que, sobre todo en el caso de los dos primeros, intentará pelear por una medalla. Los tres competirán por meterse en la final mañana domingo. Si lo logran, Chourraut -K-1- y Elosegi -C-1- volverán al canal olímpico el martes 31, mientras que Hernanz -K-1- lo haría el miércoles 1 de agosto.

Después de las dos victorias que encadenaba en las pruebas de la Copa del Mundo de Cardiff y Pau, Maialen Chourraut es, sin duda, una de las principales candidatas en la pelea por los metales de Londres 2012. La piragüista de Lasarte-Oria no pudo disfrutar de un buen estreno olímpico en Beijing 2008, después de quedar apeada de la final al quedar en la decimosexta plaza, cuando los 15 primeros pasaban a la ronda final.

«Desde los Juegos Olímpicos de Beijing he ganado en seguridad y navegación. En parte se puede decir que gracias a haber quedado fuera de la final de hace cuatro años. Voy con la lección aprendida», asegura la guipuzcoana, que dice sentirse «muy a gusto» en el canal olímpico. «Es un canal fuerte que te saca de la trayectoria al menor despiste. Me encuentro muy cómoda allí y, aunque no es fácil, tampoco lo será para las rivales».

Ander Elosegi, con «las ideas claras»

Ander Elosegi también aspira a colgarse algún metal en Londres 2012, después de que una penalización le privase de ello en la final de C-1 en Beijing 2008. En opinión del irundarra, «en este deporte la concentración es fundamental y, aunque un error le puede ocurrir a cualquiera, hay que tratar de eliminar en lo posible el factor sorpresa. Me veo con muchas opciones e ilusión, pero la clave será llegar en forma al día de la competición, tener las ideas claras y hacerlo muy bien, amoldándose lo mejor posible».

El piragüista de Irun ha rondado las finales de las diversas pruebas de la Copa del Mundo en 2012 pero, dicho en sus propias palabras «no he estado fino en esas finales». Sin embargo, el palista del club Santiagotarrak no se pone nervioso por ese motivo, ya que opina que esas pruebas le han valido para adquirir «el punto competitivo necesario. Estoy muy bien y muy motivado, y tengo mucha confianza en mí mismo».

Asimismo, admite que la competición de C-1 se presenta muy abierta y, aunque destaca al francés Tony Estanguet -doble campeón olímpico- como principal favorito, no pierde de vista a un nutrido grupo de piragüistas galos, eslovacos y alemanes entre los máximos aspirantes a medalla. No obstante, también tiene claras sus opciones. «Todo está muy igualado y, si tengo un buen día, no sería una quimera lograr la medalla de oro».

Hernanz: «Estresante, pero excitante»

Samuel Hernanz es el tercer representante de los piragüistas vascos. Este guipuzcoano nacido en Tarbes debuta en unos Juegos Olímpicos tras un proceso realmente difícil camino a Londres. «Ha sido muy estresante, pero ahora solo queda la recta final: pulir los detalles de la preparación. Pero estoy muy excitado, con ganas de hacerlo bien».

El año 2011 fue realmente bueno para Hernanz, logrando una medalla de plata en la prueba de la Copa del Mundo L'Argentinière y el subcampeonato en el Europeo de La Seu d'Urgell. Ascendido a la cuarta plaza del ranking ICF -Federación Internacional de Piragüismo-, ha preparado la cita olímpica con mimo, en duros entrenamientos en el canal olímpico, y ha llegado su hora de disfrutar.

Fruto de esa excitación, el propio Samuel Hernanz confesaba en su blog que llegaba a Londres junto con el resto de la expedición de piragüistas «con las cervicales un poco tocadas». Más allá de los leves problemas físicos, y como buen debutante en unos Juegos Olímpicos, se mostraba alucinado ante el espectáculo de la villa olímpica. «Aprovechamos todo de la villa olímpica, de su gimnasio, sus restaurantes, sala de juegos... ¡Todo abierto las 24 horas del dia! Encontramos a gente de todos los países del mundo, de todos los deportes. Y el ambiente es increíble. Los voluntarios nos tratan como estrellas y hacen un trabajo fantástico».