Helena Franco critica que se imponga el interés del Estado
GARA | DONOSTIA
La diputada de Hacienda de Gipuzkoa, Helena Franco, alertó ayer de la situación a la que las reformas del Gobierno español están llevando a las instituciones vascas, limitando su capacidad de gestión. En concreto, señaló que las exigencias respecto a la deuda y déficit públicos suponen «en la práctica» que las instituciones vascas «están intervenidas».
Al respecto, explicó detalladamente la forma en que el Estado «impone» unas condiciones «mucho más exigentes que la UE» en materia de deuda y déficit. Según desgranó, ello implica que cuatro años antes de lo previsto por Europa, en 2016, debe alcanzarse el tope de deuda fijado en el 60% del PIB y, a partir de 2013, además con déficit cero.
Sobre la manera de modular los ritmos de adecuación a los objetivos de reducción del déficit y la deuda, aseguró que son «más flexibles» para la administración española, «algo más ajustados» para las comunidades autónomas y «muy rigurosos» para las entidades locales, en las que se incluyen las diputaciones. Ello muestra, en su opinión, que «se imponen los intereses del Estado».
Ante esta realidad, Franco consideró que es hora de decir basta a las «injerencias e imposiciones» del Estado porque «erosionan la capacidad de actuación de las instituciones vascas ante la crisis».
Así las cosas, exigió al Ejecutivo de Rajoy que deje a las instituciones de Hego Euskal Herria gestionar sus propias cuentas. Aunque opinó que la reivindicación de competencias debería ir más allá, llamó a defender «al menos lo que tenemos».
En esta línea, anunció que la próxima semana el gobierno foral iniciará una ronda de contactos con los grupos políticos de las Juntas Generales y los ayuntamientos, y que continuará con otros agentes del territorio.
El cumplimiento de «programas y compromisos» por parte de los países miembros de la UE fue la tesis principal de González Páramo, que situó en estas dos premisas el fin de la crisis de la zona euro. También defendió la unión monetaria, fiscal, bancaria y política para estabilizar el proyecto del euro.