Pese a la intensa lluvia, cerca de 7.000 personas se concentraron a convocatoria del movimiento estudiantil #YoSoy132 a las puertas de la cadena de televisión Televisa, a la que acusan de obrar a favor del retorno al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para recuperar privilegios. «La protesta responde a la manipulación mediática que cotidianamente realiza esta empresa, y en particular durante el pasado proceso electoral, al jugar un papel para favorecer la imposición del priísta Enrique Peña Nieto como presidente», remarcaron los organizadores de la movilización en un comunicado. Su intención era permanecer 24 horas en las cercanías de la cadena e impedir la entrada del personal coincidiendo con la tranmisión de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Con pancartas en las que se leía «No a la imposición», los manifestantes leyeron un manifiesto justo en el momento en que la televisión daba comienzo a la emisión de su noticiero estelar. «Exigimos la democratización de la propiedad de los medios de comunicación. Es indispensable si queremos una real democracia. Va- mos a convocar asambleas populares, barriales y comunales para resisitirnos a la imposición presidencial», subrayaron.

«Televisa y el PRI convirtieron a esta elección en un referéndum en torno a la telecracia. Y son los jóvenes, las audiencias del futuro, los votantes de este año, quienes han tomado la plaza pública», explicó el periodista Jenaro Villamil, autor de libros como «El poder del rating» y «La televisión que nos gobierna». Incidió en que tanto Televisa, la mayor cadena de habla hispana en el mundo -con cuatro canales abiertos en México- y TV Azteca -con tres-, dominan la casi totalidad de las emisoras de televisión abierta de México y surgieron de generosas concesiones realizadas por gobiernos del PRI.

El fundador de Televisa, Emilio Azcárraga Milmo, incluso reivindicó el papel de esa cadena como un soporte del largo régimen del PRI de 1929 a 2000, autocalificándose como «un soldado del PRI».