La Audiencia Nacional ha condenado a 34 años de prisión a Mikel Otegi por haber matado en 1995 a los ertzainas Iñaki Mendiluze y José Luis González en la localidad de Itsasondo. El tribunal presidido por el juez Fernando Grande-Marlaska le ha absuelto de la comisión de delitos de «pertenencia a organización terrorista», «amenazas» y «coacciones» y le ha aplicado la atenuante de consumo excesivo de alcohol.

Otegi ya fue juzgado y absuelto por estos hechos en 1997 por un jurado popular de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa. No obstante, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ordenó repetir el juicio con una decisión que fue avalada por el TC en 2004.

Mikel Otegi huyó tras ser puesto en libertad y fue detenido en 2003 en el Estado francés acusado de haber ingresado en ETA. Permaneció encarcelado hasta 2009, cuando fue puesto en manos de las autoridades españolas y la Audiencia Nacional se declaró competente para juzgar su caso.

La sentencia recoge que Otegi protagonizó el 10 de diciembre de 1995, tras pasar la noche de juerga, un altercado en un bar con un miembro de la Ertzaintza que se encontraba fuera de servicio. Dice que después de la pelea, el acusado se dirigió a velocidad excesiva a su caserío y que le siguió una patrulla. Cuando Otegi vio a los dos agentes adentrarse en su propiedad salió al exterior e hizo dos disparos contra ellos con una escopeta. El joven indicó luego que sufría una persecución policial incesante.

Mikel Otegi fue absuelto en la Audiencia de Gipuzkoa porque las acusaciones solo plantearon al jurado la posibilidad de «asesinato» y no la de «homicidio», que hubiera permitido la condena a pesar de las eximentes.