CICLISMO Contrarreloj femenina
Kristin Armstrong encabeza un podio de «repetidoras»
GARA | LONDRES
Definitivamente, el ciclismo no está reñido con la veteranía, aunque Marianne Vos se empeñe en demostrar lo contrario. Kristin Armstrong, quinta de Alexandre Vinokourov, se colgó la medalla de oro en la contrarreloj femenina, reeditando la victoria de Pekín.
Desde aquel éxito había bajado el pistón -se retiró por un tiempo de la competición para ser madre y actualmente disputa solo el calendario de su país-, lo que no invitaba a situar a la estadounidense entre las principales candidatas al triunfo. Pero salió con fuerza y, al contrario de otras rivales que fueron perdiendo fuelle conforme avanzaba la pueba, ella mantuvo el ritmo en los 29 kilómetros, lo que le acabó dando el oro.
Armstrong encabezaba así un podio de «repetidoras», en el que le secundó la también veterana Judith Arndt, vigente campeona mundial, que sí partía como gran favorita y ya había saboreado la plata en Atenas -ruta- y el bronce en Atlanta -pista-. Igualmente repetía metal Olga Zabelinskaya, que el sábado también se había colgado la medalla de bronce en la prueba de fondo en carretera.
La gran derrotada fue Emma Pooley -aunque ya había advertido de que el trazado no le convenía-, que nunca estuvo en la pelea por el podio. Qué decir de Marianne Vos, aunque lo suyo es un fracaso relativo. Una contrarreloj tan larga no es precisamente el terreno idóneo para la ciclista holandesa, pero aún así resulta chocante ver a la joven campeonísima doblada por dos corredoras. Acabó la prueba en la 16ª plaza, con solo ocho corredoras por detrás.