POLÍTICA PENITENCIARIA
Instan a liberar ya a Uribetxeberria tras su traslado de León a Donostia
Iosu Uribetxeberria sigue preso pese a su grave enfermedad, pero ahora a 70 kilómetros de casa frente a los 350 anteriores. Por la mañana, una ambulancia trasladó al prisionero enfermo desde León hasta el Hospital Donostia, donde quedó ingresado. Etxerat reivindicó desde el acto anual de Loiola que sea puesto en libertad cuanto antes por su gravísima dolencia, porque es lo mejor para su salud y porque la ley así lo establece.
R.S. | DONOSTIA
Iosu Uribetxeberria está ya en Euskal Herria, aunque todavía no en su domicilio, como le correspondería dada su gravísima enfermedad. Ayer una ambulancia se encargó de desplazarle desde el hospital de León, donde ha estado las dos últimas semanas y donde se le ha diagnosticado esta dolencia con metástasis, hasta el Hospital Donostia.
Sus familiares habían sido advertidos la víspera de que probablemente sería llevado a Euskal Herria, pero se mantuvo la cautela a la espera de que la noticia se consumara o no. A primera hora del día de ayer, mientras se efectuaba el traslado, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias dio cuenta de esta decisión en una nota en la que admite que toma la medida «por enfermedad», aunque según la propia ley española ese motivo debería llevar realmente a su excarcelación.
Es más, Instituciones Penitenciarias argumenta que la enfermedad que padece Uribetxeberria hace aconsejable que sea tratado por el mismo equipo de facultativos que le atendió de una patología similar en junio de 2005. Pero desde entonces ha permanecido encarcelado de modo ininterrumpido, y además en 2009 se le alejó desde Langraiz hasta Mansilla de las Mulas (León).
Los responsables carcelarios estatales informaron de que el traslado se produce a un centro sanitario de referencia de la cárcel de Zaballa, de lo que cabe entender que si mejora en los próximos días y se decide sacarlo del hospital, el preso de Arrasate será enviado al penal alavés.
Al respecto, Jabi Uribetxeberria, hermano de Iosu, explicaba en la entrevista publicada ayer por GARA tras visitarle en León que «él está erre que erre con una cosa. Tiene claro que no va a andar todo el día del hospital a la cárcel y de la cárcel al hospital. Dice que `a casa o a casa', eso lo ha repetido varias veces. Si no hay una determinación clara, Iosu es muy capaz de plantarse, con una huelga de hambre o vete tú a saber».
A la noticia del traslado le sucedieron informaciones de agencia que citan que otros dos presos políticos vascos enfermos han sido enviados a Euskal Herria, aunque no puestos en libertad, en los últimos meses: Txus Martín y Aitzol Gogorza. Uribetxeberria, Martín y Gogorza son tres de los catorce prisioneros que sufren enfermedades que deberían acarrear su puesta en libertad inmediata.
Debate en Loiola
La noticia del traslado se conoció simultáneamente a la concentración celebrada por Etxerat ayer ante el santuario de Loiola, con motivo de la celebración anual de San Ignacio. Allí, como habían anunciado, los familiares hicieron entrega a la representante del Gobierno de Lakua de un informe exhaustivo sobre la situación de Iosu Uribetxeberria en estos siete años. En ausencia de Patxi López, esta función la ejerció Isabel Celaá, consejera de Educación.
Celaá indicó posteriormente que había escuchado «con atención y respeto» las palabras de los representantes de Etxerat, pero acto seguido derivó su discurso hacia otro punto. Dijo que le hubiera gustado oír en Azpeitia, «a escasos metros de donde fue asesinado Inazio Uria» a manos de ETA, que se expresara «el reconocimiento del daño causado».
«Es verdad que el perdón no es una categoría política, y por tanto no hace falta, pero es una categoría ética -argumentó Celaá-. Y daríamos pasos de gigan- te en nuestra convivencia si alguien reconociera el daño causado y pidiera perdón».
Por su parte, tras la conversación con la representante de Lakua, Etxerat hizo pública una nota en la que remarca que «no es suficiente que las presos y los presos con enfermedades graves e incurables estén cerca de Euskal Herria, como ha dicho hoy la consejera de Educación, Isabel Celaá. Tanto Iosu Uribetxeberria como los trece presos y presas gravemente enfermos tienen que estar en libertad, y este tipo de declaraciones no se pueden justificar y tampoco se pueden admitir».
«Tienen que estar en casa porque es su derecho, y esto tiene que producirse inmediamente -añade Etxerat- porque no pueden seguir permaneciendo en prisiones con lo perjudicial que es esto para su salud».
Antes, ante la basílica, donde los familiares se concentraron con una pancarta en favor del preso enfermo, Elías Miner dijo en nombre de Etxerat que el traslado a Donostia «no es suficiente». Incidió además en que «no puede ser que se defiendan todos los derechos humanos pero se hagan diferentes niveles entre víctimas». Y recordó que Uribetxeberria sigue en prisión pese a haber contraído la grave enfermedad ahora reproducida en 2005. Siete años, por tanto, en que sigue entre rejas «por dejadez o desidia».
Mirando ya la futuro, reclamó que se haga «todo lo posible» para que el prisionero y sus familiares tengan «una situación digna». Junto a todo ello, Miner animó a impulsar la demanda de la excarcelación en la marcha que tendrá lugar este sábado en Arrasate.
Garitano critica a Rajoy
La cita de Loiola reunió, como es habitual, a otras autoridades. Así, en la recepción del alcalde de Azpeitia Eneko Etxeberria (Bildu) participó también el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, que citó igualmente el caso de Uribetxeberria.
Garitano, que participó en el desfile de autoridades pero no en la celebración religiosa de Loiola, recordó que se va a cumplir un año desde la Conferencia de Aiete y que en aquel evento «diversos agentes políticos, sociales y también internacionales» demandaron a ETA y al Gobierno español «pasos decididos y valientes para la resolución del conflicto». Casi diez meses después, Garitano constata que «hemos visto cómo ETA ha puesto punto y final a la lucha armada, y hemos comprobado también que el Gobierno de Mariano Rajoy sigue anclado en el inmovilismo».
El diputado general de Bildu reclamó a Madrid que avance «de una vez por todas en la buena dirección» en el tema de los presos. Garitano aludió entonces al caso de Iosu Uribetxeberria para recordar que la excarcelación le corresponde «en aplicación estricta de la legalidad vigente» y que se encuentra muy enfermo.
El traslado al Hospital Donostia no fue cuestionado por ninguna formación política. Francisco José Alcaraz, de la asocia- ción de víctimas de ETA más ultra, sí acusó al PP de «traición» por esta medida.
La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, indicó que debe acatar la legislación actual, pero añadió que no comparte estos movimientos porque «cuando dieron el tiro el nuca o secuestraron, ellos no pensaron en nada». Se declaró incapaz de asumir cualquier acercamiento.
La decisión de Instituciones Penitenciarias no suscitó críticas políticas, salvo el rechazo de dos asociaciones de víctimas que asumen al mismo tiempo que el preso está enfermo y que la medida es legal.
Herrira ha criticado la decisión de UPN y PSN de rechazar una moción por la excarcelación de Inés del Río en su localidad, Tafalla, y más aún después de que el movimiento se hubiera reunido con los grupos municipales en busca de consensos y encontrara buena receptividad inicial. «El resultado de la votación -siete votos a favor y diez en contra- es decepcionante y no responde al sentir de la gente de Tafalla, sino a las órdenes de quienes en Madrid están interesados en perpetuar el conflicto y la imposición. Y así han acabado UPN y PSN, sumisos a Madrid e insumisos a Estrasburgo», concluye.
Así las cosas, Herrira ha convocado una manifestación el viernes 10 de agosto en Tafalla para reclamar el cumplimiento inmediato de la sentencia europea que da la razón a Del Río y rechaza la «doctrina Parot». Además, el martes por la noche hubo movilizaciones por los presos en la localidad navarra de Sarriguren y en la Plaza del Arriaga de Bilbo. GARA