Los mercados europeos vivieron una jornada de transición a la espera de que el BCE pase hoy de las intenciones a los hechos. No obstante, las esperanzas se han venido a menos en estas dos últimas sesiones después de que Alemania, a través de diferentes portavoces e instituciones, haya descartado una intervención más directa así como la licencia bancaria para el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Con todo, se presumen algunas medidas en el corto plazo para rebajar la presión sobre la deuda del Estado español e Italia. Así, no se orilla la especulación sobre un cambio en la política del BCE que ponga a fin al largo parón de veinte semanas en la compra de bonos. De otro lado, en EEUU siguen apareciendo buenos datos macroeconómicos. Tras la sorpresa positiva por la fuerte subida en la confianza del consumidor del martes, ayer se informó de una mejoría sensible en las cifras de colocación del sector privado y un repunte en la actividad manufacturera. Bajo este compás de espera, las bolsas europeas se mostraron erráticas, aunque con un leve sesgo negativo. El Ibex terminó con un descuento del 0,27%, hasta los 6.720 puntos. También cerró en rojo Fráncfort (-0,26%). En París (+0,91%) y Londres (+1,38%) hubo otro tono. Dentro del Ibex, Bankia (+6,64%) lideraba de nuevo los avances al alcanzar los 0,85 euros. Por detrás, Técnicas Reunidas y OHL ganaban más de un 4%. De los pesos pesados, el mejor fue Telefónica (+0,90%), y el peor, Iberdrola (-1,22%). En París, las mayores alzas fueron para EADS (+5,96%) y Schneider (+4,68%), mientras que Vinci (-2,23%) recibió el mayor castigo.