Como viene siendo tradición desde 1996, año en el que la asociación Ipizki Taldea reconstruyó y recuperó el viejo calero abandonado desde 1950, el primer fin de semana de agosto se celebrará la romería en torno a la ermita de los Santos Justo y Pastor, situada en la barriada Otzerinmendi de Zeanuri, en las faldas del monte Gorbeia. Además de disfrutar de la fiesta, los asistentes tendrán la oportunidad de conocer los detalles de una actividad que tuvo gran importancia en la sociedad tradicional: la elaboración de cal.

A las 11.00 del sábado se encenderá el calero, «y una casi olvidada pero inconfundible humareda blanca volverá a elevarse entre los robles de San Justo buscando la cumbre del Gorbeia; al amanecer del día siguiente el viejo horno comenzará a vomitar los primeros trozos de cal viva», explican desde la asociación.

Tras el encendido, habrá un hamaiketako de la mano de Iñaki Arrandegia y a las 14.30 la comida popular. A las 18.00 se realizará la eliminatoria del XXXII Campeonato de Trikitixa. El domingo, habrá misa en la ermita (12.00), vino blanco y galletas, concurso de paellas y campeonatos de bolos y mus.

El calero de San Justo es del tipo conocido como francés ¯frantsesa¯ que se caracteriza por estar excavado en una zona de pendiente o contraterreno. Este horno tiene una profundidad de cuatro metros, un diámetro de ciento cincuenta centímetros en la parte superior y cuarenta centímetros en la inferior.