Al Assad confirma que la batalla de Alepo será crucial en la guerra siria
En un mensaje a sus tropas, el presidente sirio, Bashar al Assad, confirmó que la batalla de Alepo, en cuyos barrios se concentran en los últimos días los principales combates entre el Ejército y la insurgencia, resultará crucial para el devenir de la guerra siria.
GARA | DAMASCO
El presidente de Siria, Bashar al Assad, confirmó el carácter crucial de la batalla que se libra hace doce días en Alepo, la ciudad más poblada del país. El presidente advirtió de que la batalla entre el Ejército y los combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS) determinará el futuro del país.
«El destino de nuestro pueblo y nuestra nación, el pasado, el presente y el futuro, dependen de esta batalla», afirmó Al Assad en un comunicado con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. «Tengo gran confianza en vosotros, y nuestro pueblo confía en vosotros como los defensores de sus causas justas», elogió a sus tropas el dirigente sirio.
También la insurgencia estima que se juega en Alepo el devenir de la guerra y ha concentrado allí el grueso de sus fuerzas. Según la ONU, están utilizando tanques y armamento pesado.
Por su parte, el Ejército ha comenzado a utilizar aviones de caza para bombardear los barrios que han tomado los rebeldes. Estos concentran sus ofensivas sobre los moukhabarat, centros de información del régimen, y consideraron «una pequeña victoria, buena para la moral» la toma de varias comisarías, según el general del ELS Abdel Nasser Ferzat. Según fuentes de los servicios de seguridad, su objetivo es apoderarse de la sede de la información del ejército del aire en el barrio de Zahra, en la periferia occidental de Alepo, ya que eso les abriría la puerta de barrios de la ciudad que no controlan. «Hace cinco días que intentan tomarla, sin éxito», añadió.
El líder del ELS en la ciudad, Abdel Jabbar al-Oqaidi, dijo contar con miles de combatientes, mientras las autoridades sirias los cifran en unos 4.000. Los insurgentes afirman controlar la mitad de la ciudad y la casi totalidad de la provincia de Alepo. «Esperamos crear una zona de seguridad en Alepo e Idleb», junto a la frontera turca, afirmó el líder rebelde.
Mientras, miles de personas se refugian en colegios y mezquitas o han huido de la ciudad. Para aliviar el desabastecimiento, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ha enviado comida a 28.000 personas en la zona para los próximos días.
Los combates siguieron además en Idleb, en Deir al Zoor, Homs y Latakia. La oposición registró al menos 117 muertos en la jornada de ayer. Por otra parte, en la noche del martes estallaron combates por primea vez en los barrios de Bab Touma y Bab Charqi, de mayoría cristiana.
La división entre los grupos de oposición sirios se puso de manifiesto con la propuesta de un gobierno en el exilio por parte de un grupo de líderes independientes que encargaron su dirección al histórico opositor Haytham al-Maleh. Pero inmediatamente el Consejo Nacional Sirio, la oposición reconocida por Occidente, rechazó la idea y ayer el portavoz del ELS, Kassem Saadedin, acusó a sus promotores de «oportunistas» e insistió en que «este gobierno en el exilio ha nacido muerto porque es obra de un solo grupo que no representa al conjunto de la oposición ni a las reivindicaciones del pueblo». Por su parte Estados Unidos ha empezado a dar carácter oficial a su ayuda a la insurgencia armada siria, al autorizar al denominado «Grupo de Apoyo Sirio», con sede en EEUU, a dar ayuda financiera al ELS.
El grupo indicó que ha recibido una autorización del Departamento del Tesoro para dar apoyo a los rebeldes sirios «mediante ayuda financiera». Por su parte un portavoz del Departamento del Tesoro, declaró a «The Wall Street Journal», que de este modo el Grupo de Apoyo Sirio puede «entrar en actividades financieras de otra manera prohibidas con el ELS». GARA