Autoridades federales acusaron formalmente y enviaron a prisión ayer a cuatro generales, un teniente coronel y un mayor del Ejército mexicano de vinculación con el narcotráfico. Entre los detenidos, cuyo arresto ordenó el martes un juez federal por «delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos contra la salud», es el general de división retirado Tomás Ángeles Dauahare, nieto de un héroe de la Revolución mexicana, militar de gran prestigio y número dos de la Secretaría de la Defensa Nacional entre 2006 y 2008.

La orden de detención incluyó al general retirado Ricardo Escoria, al general brigadier Roberto Dawe González, al teniente coronel retirado Jesús Hernández Soto y al mayor Iván Reyna Muñoz, vinculados, según el comunicado de la Procuraduría General de la República, en un mismo proceso con miembros del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

También se ordenó la detención del general de Brigada Rubén Pérez Ramírez, acusado de «delitos contra la salud en la modalidad de colaborar de cualquier manera».

Los detenidos, que son los militares de mayor rango acusados durante el actual Gobierno de tener nexos con un cartel de las drogas, fueron trasladados a la prisión de máxima seguridad de Almoloya, en el estado de México.

Los militares se encontraban detenidos provisionalmente desde mayo y han sido investigados a raíz de la declaración de un testigo protegido, que los acusa de recibir «sobornos» del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Aunque no se mencionaron específicamente los cargos, en las últimas semanas funcionarios han apuntado que los militares brindaban protección al citado cártel, que se dividió tras la muerte de su líder, Arturo Beltrán, en diciembre de 2009 en una acción de la Marina, que dio origen a una disputa sangrienta por su control.

La nota de la Procuraduría informó también sobre nuevos cargos contra el narcotraficante Edgar Valdés Villarreal, alias «La Barbie», y otros dos miembros del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, ya encarcelados.

La defensa del general Ángeles, de 69 años y quien fue cercano colaborador del ministro de Defensa, Guillermo Galván, señaló que se trata de un asunto con tintes políticos enmarcado en la campaña previa a la elección presidencial del 1 de julio.

El encarcelamiento de Ángeles se registró en medio de la mayor disputa por quién asumirá la Jefatura del Ejército con el nuevo Gobierno, tras el poder adquirido en los últimos años derivado de la guerra contra el narco del presidente, Felipe Calderón.