El reloj que el jamaicano Yohan Blake llevaba en la muñeca cuando disputó la final de 100 metros puede ser objeto de investigación por parte del COI, por si viola las normas antipublicidad en los Juegos. Los atletas tienen prohibido hacer publicidad y solo los patrocinadores oficiales pueden emplear su imagen con fines publicitarios. Según la regla 40 de la Carta Olímpica, los atletas que violen esa norma pueden ser sancionados y, en último caso, descalificados.