Urquijo merece ser cesado por sus palabras
La asistencia de Martin Garitano al acto en recuerdo de Joxe Mari Korta, muerto en atentado de ETA hace doce años, fue aprovechada por el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, y el delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, para criticar al diputado general de Gipuzkoa. Así, mientras el primero puso en duda su credibilidad ante la ciudadanía, el segundo fue mucho más allá y le atribuyó la «responsabilidad política» en la muerte del empresario.
Al parlamentario jeltzale, quien sostuvo también que la izquierda abertzale «debe una explicación a este pueblo», le responde el hecho de que quien ayer estuvo en Zumaia representando a la Diputación fuera Martin Garitano y no su candidato, Markel Olano. Parece olvidar el político de Andoain que la sociedad vasca -y la guipuzcoana, claro- está atenta a todo lo que ocurre en este país, y que la última vez que todos se retrataron ante ella su partido no salió bien parado en Gipuzkoa, que es su territorio. Las intervenciones de quien aspiró a liderar el PNV suenan cada vez más a letanía cansada de quien ya no sabe si debe mirar al pasado o al futuro.
Otra cosa son las incalificables declaraciones de Urquijo. Porque si su lamento por el hecho de que Garitano ocupara «una alta responsabilidad institucional» demuestra su nulo bagaje democrático, acusaciones tan graves como las que hizo contra el máximo representante de Gipuzkoa deberían ser causa de cese por parte de quienes le nombraron. En este caso, sin refrendo popular. Además, el delegado del Ejecutivo español no solo acusó, sino que también lanzó una velada amenaza, y lo hizo de forma inadmisible para alguien que ocupa un cargo de esa entidad. El homenaje a Korta, además de poner en evidencia el nivel de algunos representantes políticos, desnudó la incapacidad de determinados agentes para avanzar hacia la resolución del conflicto. Pero ni las críticas gratuitas, ni las acusaciones maliciosas, ni las amenazas van a apartar de su camino a quien, pese todo, insiste en seguir caminando.