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Las txosnas hacen del campus un espacio único para la fiesta
La Blanca no sería lo mismo sin las txosnas. Desde su llegada, hace ya 32 años, estas se han enfrentado a las adversidades impuestas por el Consistorio y han logrado sobrevivir en la zona de las universidades. Un lugar, a pocos minutos de Alde Zaharra, donde se dan cita la fiesta y las reivindicaciones sociales.
Ion SALGADO
Las txosnas de Gasteiz tienen una personalidad propia. Todas ellas crean una atmósfera festiva diferente, alejada de los conciertos y de las actividades organizados por el Ayuntamiento de la capital alavesa. En las txosnas cualquier persona puede realizar una reflexión filosófica sin que le miren mal, o hablar de política sabiendo que le recogerán el guante. Por ejemplo, allí, al sur de la ciudad, un joven puede debatir sobre una reacción química sin recibir burlas por parte de sus amigos: «Cuando la espuma se convierte en cerveza el vaso pesa más». Una apreciación con base científica, y etílica, que ilustra el ambiente txosnero un día cualquiera a las tres de la mañana.
Pero fiesta aparte, las txosnas de Gasteiz se han convertido en un referente por su relevancia social y su activismo político. Es en ellas donde La Blanca se vuelve reivindicativa, y muestra la realidad militante de la capital alavesa tras las vías del tren, que parten en dos la ciudad a su paso por el sur. Durante estos días, el Campus Universitario de Araba está ocupado por seis txosnas y cuatro grandes carpas diseñadas para recibir al visitante, ya sea a las dos y media del mediodía en una comida popular, o a las dos y media de la madrugada en un concierto. Los jóvenes, los estudiantes, los ancianos, las familias, los punkis... todos tienen un sitio en la txosnas de Gasteiz.
Así lo defiende Erlantz Anda, miembro de la Comisión de Txosnas, que define las mismas como un instrumento ideado por los movimientos populares para poder ofertar unas fiestas participativas y gratuitas a los gasteiztarras. Un mecanismo, sobre el que se sustenta el porvenir financiero del tejido asociativo de la ciudad, elaborado para disfrute de la ciudadanía, que cada día hace frente a la «barrera sicológica» impuesta desde hace décadas por Adif para cenar o potear junto a las universidades.
En este sentido, cabe señalar que el actual emplazamiento de las txosnas se estableció de manera provisional hace diez años, ya que hasta 2002 estas se ubicaban junto a la Catedral nueva. Un lugar más propicio por su cercanía a Alde Zaharra. «Encina Serrano era la concejal de Cultura -una responsabilidad, la de Cultura, que vuelve a asumir en el Gobierno de Javier Maroto (PP)- y dijo que el traslado se resolvería cuando acabaran el aparcamiento subterráneo previsto en la parte trasera de la Catedral Nueva. Sin embargo, tras la obra hemos comprobado que el retorno a esa zona sería imposible por el espacio físico», explica Anda.
Tal y como destaca, desde aquel fatídico traslado han pasado diez años y, de momento, las txosnas continúan en el Campus Universitario, apartadas del centro. Para acabar con esta situación la Comisión de Txosnas baraja diferentes opciones destinadas a acercar el txosnagune al corazón de Gasteiz. Una de estas posibilidades pasa por la colocación de las txosnas sobre las canchas deportivas de Los Herrán, situadas junto a la estación de autobuses. Este emplazamiento acercaría las txosnas tanto a las personas presentes en Alde Zaharra, núcleo central de las fiestas de La Blanca, como a los visitantes que, mientras no se construya la futura estación en la plaza Euskaltzaindia, llegarían directos al recinto de las txosnas. Otra alternativa se sitúa en el parque de Norte, el gran pulmón verde del barrio de Errota, un lugar cercano al Casco Viejo.
De todos modos, la ubicación perfecta para muchos gasteiztarras está en la propia Colina. Incluso Anda reconoce esta opción, que apuesta por la colocación de las txosnas en Alde Zaharra. Es más, pese a que de momento no existe una propuesta concreta al respecto, afirma que el traslado al Casco Viejo supondría un cambio en el modelo actual, ya que las txosnas dejarían de ser un espacio concreto, para repartirse entre las calles y las plazas que componen el barrio.
No obstante, hasta que el acercamiento a Alde Zaharra sea una realidad, el tejido asociativo de la ciudad tendrá que conformarse con el Campus de la UPV-EHU como sede del txosnagune. Un lugar que, también este año, ha conseguido atraer a miles de personas que han superado la «pereza», y han decidido cruzar las vías del tren. «Parece que hay que tener una motivación para acudir a las txosnas. Pero estamos contentos con la afluencia de público. Solo el día 5 -marcado por la lluvia y el frío- se ha notado que había menos gente y, por lo que nos han dicho, las otras zonas de fiesta -Alde Zaharra y Ensanche- también notaron el bajón», afirma al respecto Anda.
La venta de bocatas prueba la gran afluencia de público a las txosnas. «En solo una noche una de las tres carpas a cargo de colectivos -en manos de Herrira, Gasteiz Hamaika y la juventud independentista- vendió cerca 1.300 bocatas», subraya el joven txosnero, mientras recuerda que la oferta del txosnagune, cuyos activos suben y bajan en función del clima, se basa en las cenas, compuestas a base de bocatas y picoteo; y en las actuaciones músicales, en conciertos como el de Itziarren Semeak, Zea Mays, Obrint Pas, Bad Manners, Fuel Fandango o Lendakaris Muertos, que actúan como un imán para los gasteiztarras.
Jaiak euskaraz bizi nahi dituzten guztiei argazki erraldoi batean agertzeko gonbidapena egin zieten atzo Euskaraz Bizitzera Goaz! mugimenduko kideek.
Argazkia Aihotz plazan atera zuten iluntzean, euskaraz hitz egitera gonbidatzen zuen pankarta baten atzean.
Gorka Arbulu ekimenaren antolatzaileak azaldutakoaren arabera, Euskal Herri osoan euskaraz bizitzeko apustua egiten duten elkarteak dira iniziatiba honen bultzatzaileak. Hala nola, AEK, IK, Udaberria eta Hegoalde euskaltegiak, Euskal Herrian Euskaraz, Arabako Bertso Elkartea, Mintzalagun Elkartea eta GEU elkargoa, besteak beste. Azken horrek, gainera, txosna bat ere jarri du aipatutako plazan.
Euskaren aldeko aldarrikapenak Gasteizko jaietan ere presente egon behar duela babestu zuen Arbuluk, mota horretako ekintzen garrantzia azpimarratu nahian. «Argazkia egin eta gero kalejira-poteoa egingo dugu trikitilariekin», gogoratu zuen antolatzaileak.
Bestalde, euskaraz bizitzearen aldeko argazkia ateratzeko prestatzen ari ziren bitartean, alboan, euskal dantzen hitzorduan jende ugari elkartu zen, adin orotakoak, adinekoak batez ere. Aurreskua, sagar dantza eta ezpata dantza egin zituzten, besteak beste, dantzari trebeek, euskal folklorearen erakustaldi ederra emanez. Iris MURILLỎ