La selección francesa pudo haber ganado perfectamente su cruce de cuartos ante España. Los dirigidos por Vincent Collet maniataron el juego hispano, que además erró triples y tiros libres a tutiplén. Sin embargo, la sucesión de defensas alternativas -zona 2-3, mixta «caja y uno», zonas presionantes e individual...- cortocircuitó el ataque galo, así como el marcaje de Llull -jugando de base a tiempo completo- sobre Parker. Al final, un parcial de 6-15 del último cuarto dio el pase a los de Sergio Scariolo a semifinales.

Sin embargo, lo que pasará a la historia de este partido fue el pésimo perder de Nicolas Batum. Previamente, Turiaf cometía una dura falta sobre Rudy Fernández -algo que el mallorquín exageró-. Pero con el partido perdido, Batum perdió completamente los papeles y agredió a Navarro con un puñetazo, generalizándose la tangana. El alero de los Blazers, que se defendió atacando al recordar que «España atentó al espíritu olímpico al dejarse perder ante Brasil», justificó su acción diciendo que «quería darle a Navarro un buen motivo para fingir». Más tarde, el propio Batum reconocería su error. «No tengo excusa. La frustración y la rabia me invadió», reconoció.

RUSIA-LITUANIA (83-74). La selección lituana se quedó fuera de las semifinales olímpicas por primera vez desde su independencia. Rusia partía como favorita y, a pesar del horrible partido de Shved -4 puntos y 2 de 12 en tiros de campo, con 0 de 4 en tiros libres-, y de la numantina resistencia báltica, personificada en Kaukenas -19 puntos-, Songaila -15 tantos en el último partido de su carrera- y Kalnietis -14 puntos-, los dirigidos por David Blatt lograron su pase a la lucha por las medallas. Kirilenko sumó 19 tantos y 13 rebotes, Mozgov otros 17, y Fridzon, Khryapa y Monya también superaron la decena, anotando cuando los «orgullosos verdes» -con una ruidosa hinchada- amenazaban con dar la sorpresa. El pésimo partido de Kleiza y Jasikevicius también fue un factor clave para el triunfo ruso.

FRANCIA-ESPAÑA (59-66). Navarro mostró sus vergüenzas físicas al mundo, los hermanos Gasol sudaron tinta para recibir balones en ventaja, y cada uno de sus puntos llegó bien mediante canastas dificilísimas o de tiros libres. Mientras, salvo escasos chispazos de Rudy Fernández, los de Scariolo no hallaban la forma de parar a les bleus en la reedición de la final del Eurobasket 2011. Con todo, se mantenían vivos al descanso, cayendo solo por 37-34. A partir del tercer cuarto, la defensa española mejoró, logrando ponerse por delante en breves ocasiones, cargando además de faltas a los jugadores franceses -estos se quejarían del «teatro» hispano-. Con todo, los triples de Diaw y las penetraciones de Parker devolvían la delantera a los de Collet. Pero en el último cuarto se les fundieron los plomos ante el marcaje sobre Parker y las zonas. Un mate de Llull adelantaba a España 57-58. Tras varios minutos sin anotar, Rudy Fernández clavó dos tiros libres y taponaba un tiro de Parker. Marc Gasol, aprovechando una asistencia de su hermano, sellaba el pase hispano a semifinales: 57-62. A partir de ahí, se armó el bochornoso Belén.

BRASIL-ARGENTINA (77-82). La generación dorada de Argentina vuelve a unas semifinales olímpicas, después de superar a Brasil por 77-82. La albiceleste dominó el encuentro desde el salto inicial, y aunque el primer cuarto se lo llevaron los hombres de Rubén Magnano gracias a los puntos de Huertas, el tempo del encuentro era argentino. Entre que los de Lamas impedían que los pívots de la canarinha pudierna tener opciones de tiro cómodas en el poste bajo y que el juego 2x2 de ataque les sacaba los colores -entre Delfino, Scola y Ginóbili sumaron 49 puntos, casi siempre sacando partido del cambio en la asignación defensiva sobre los interiores de la verde amarela-, Argentina llegaba el descanso con una pequeña renta de seis puntos: 40-46. Esa ventaja aumentaría hasta los 15, 46-61, en el tercer cuarto, gracias al buen juego colectivo albiceleste y a que los brasileños fallaban todos los triples y tiros libres del mundo -7 de 23 en triples, 12 de 24 en tiros libres-, complicando las cosas a los de Rubén Magnano. A la desesperada, Alex García y Leandrinho Barbosa comandaron junto a Huertas una remontada que llegó hasta el 71-74, con un triple de Huertas para empatar. Pero su tiro no entró y Argentina amarró su pase a semifinales a base de anotar tiros libres. La mejor generación argentina está dando sus últimos coletazos, pero ya en la primera fase tuteó a Estados Unidos. En el peor de los casos, es un firme candidato a repetir medalla de bronce.