El Ayuntamiento de Bermeo ha destacado el «éxito» conseguido en los diferentes actos organizados con motivo del centenario de la galerna de 1912, ya que, según indicó ayer en un comunicado la alcaldesa, la participación de la ciudadanía en los mismos ha sido «increíble».

«Quiero agradecer la implicación del municipio y sus vecinos, quienes lo han dado todo para recordar a los 143 marineros que fallecieron en la galerna de 1912», destacó Idurre Bideguren (Bildu), quien comentó que «ha sido un fin de semana cargado de emociones el que hemos vivido los bermeanos», tal como recogió Europa Press.

A su juicio, en este primer centenario de aquellos trágicos sucesos «ha quedado claro cómo somos los bermeanos, cómo nos ha llegado al corazón lo que les sucedió a nuestros antepasados». Manifestó que la implicación de la ciudadanía ha sido «evidente», ya que, por ejemplo, han compuesto canciones, han participado en el teatro musical popular y han ayudado en la organización de diferentes eventos. «La respuesta que ha dado el pueblo de Bermeo en el centenario de la galerna es para sentirse orgullosa», incidió.

En ese sentido, resaltó que la explanada de la fábrica de hielo se quedó pequeña el sábado para acoger a las más de 3.000 personas que acudieron a ver «Urperatutako argiak». En la obra dirigida por Carlos Panera participaban más de cien vecinas y vecinos.

Salas abarrotadas

Fueron muchas las personas que llenaron la sala Chile del Museo del Pescador el viernes para escuchar la charla «La galerna de la noche de Santa Clara» ofrecida por el investigador Juan Antonio Apraiz y el director del museo, Aingeru Astui. La sala Nestor Basterretxea estuvo repleta en las proyecciones del corto de Alberto Bilbao «Bermeo 1912» y el documental «Galerna, ekaitza ezezaguna» de Jabi Elortegi, y en la charla de Alberto Santana.

El público también se hizo notar al contemplar la obra de arte en el mar de Diego Soroa, en la que se representaba la vida de los 143 marineros y el sentimiento de pérdida de los mismos, así como los encuentros de embarcaciones tradicionales.

Hubo lleno en la iglesia de Santa María, el domingo, en la misa cantada por el Orfeón Bermeano y emotiva fue la procesión silenciosa marítima.

«Han sido unos días muy especiales para todos los bermeanos», dijo Bideguren, quien agradece a toda la ciudadanía y a las asociaciones «su participación e implicación porque, entre todos, hemos conseguido recordar nuestra historia y el trabajo y los esfuerzos realizados por nuestros antepasados».