Aunque la hipótesis de que la ayuda de emergencia para la banca española podría activarse en cuestión de días ha ido cogiendo fuerza, la CE aseguró ayer que, de momento, no ha recibido ninguna petición por parte del Gobierno español. Mientras, Bankia, principal beneficiaria de dicha ayuda, seguía desplomándose en bolsa.

Bruselas afirmó que se mantiene en contacto con las autoridades españolas sobre el rescate a la banca, dotado con un máximo de 100.000 millones de euros. Sin embargo, hasta ahora no se ha dado la condición imprescindible para activar de forma urgente el primer tramo del rescate, de 30.000 millones de euros, que consiste en que el Ejecutivo español envíe una petición formal a la CE.

En este sentido, el portavoz del Ejecutivo comunitario, Ryan Heath, señaló que el primer tramo está disponible en el marco del plan de rescate aprobado por el Eurogrupo el pasado 20 de julio, aunque ratificó que la intención de Bruselas es «desembolsar la ayuda en octubre».

Deuda soberana

Por otro lado, Heath comunicó que el Gobierno español tampoco ha remitido ninguna petición para recurrir a los fondos de rescate europeos para comprar deuda soberana del Estado español, una petición que el presidente del BCE, Mario Draghi, impuso para que el banco emisor europeo comprara a su vez deuda soberana de los países en dificultad en el mercado secundario.

Al respecto, el vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, reiteró que la posibilidad de recurrir a los fondos de rescate europeos para comprar deuda soberana implicará «una condicionalidad estricta» que se traduce en reformas estructurales «para el crecimiento y el empleo» y que se aborden «los desequilibrios macroeconómicos», es decir, nuevos recortes presupuestarios.