El Ibex se mantuvo un día más por encima de los 7.000 puntos, pese a que la falta de referencias y el escaso volumen negociado, que no llegó a los 850 millones de euros, parecían jugar en su contra. Lo más relevante sucedió en Europa, donde se produjeron subastas de bonos que evidenciaron nuevamente las enormes diferencias de credibilidad entre los estados de la moneda única. Así, mientras que el Estado francés y Alemania colocaban deuda con tipos de interés negativo, en Italia, pese a contar con un ratio de cobertura aceptable, se veían obligados a elevar los tipos para los títulos a un año. Además, en Grecia se constató la casi nula posibilidad de cumplir con los compromisos de devolución de los préstamos acordados con Bruselas. Durante el segundo trimestre su economía se contrajo un 6,2% respecto al mismo periodo del año pasado. Acumula nueve trimestres seguidos en recesión. El Ibex sumaba un 0,31%, hasta los 7.069,60 puntos. Los índices principales de París (-0,27%), Fráncfort (-0,50%) y Londres (-0,26%) terminaron con pérdidas. En el Ibex, el protagonista fue Bankia, que se hundió un 16,08% adicional, tras el aviso del FROB del pasado viernes sobre la obligatoria participación de los accionistas en su saneamiento. Por detrás terminaron ACS (-2,60%) y Sacyr (-1,99%). En el lado de las subidas, despuntaron Repsol y Abengoa al ganar más de un 2%. En París, los peores fueron ST Microelectronics (-2,85%), Alcatel-Luent (-2,54%) y Technip (-2,09%). Las acciones de Société Générale (+0,97%) y Crédit Agricole (+0,80%) encabezaron los avances.2,86%.