El Ayuntamiento de Portugalete se presentará como acusación particular contra los autores del apedreamiento que sufrieron el fin de semana un grupo de 35 menores, de entre 8 y 17 años, de esta localidad vizcaina que se encontraban en un campamento organizado por el grupo Ama Lur Eskautak en La Gándara, en el valle cántabro de Soba.

En torno a las 2.45 de la madrugada del sábado, los menores fueron despertados por una lluvia de piedras que fueron arrojadas por un grupo de jóvenes. Los monitores les pidieron que pararan porque estaban poniendo en peligro la integridad física de los pequeños, pero los agresores respondieron diciendo «que salgan los niños, que los vamos a matar». El ataque se prolongó durante 25 minutos y algunas de las piedras que arrojaron alcanzaban los dos kilos.

No se produjeron heridos, pero sí daños materiales en la infraestructura del campamento, que quedó suspendido. Los menores portugalujos fueron trasladados a una pensión cercana escoltados por la Guardia Civil.

«Es un error que pensemos que es una gamberrada de verano, sino que es un ataque violento con intención de hacer daño a unos menores y sus monitores, a través del lanzamiento de pesadas piedras, que de haber impactado en el cuerpo de algún menor podían haber producido daños irreparables», destacó el alcalde de Portugalete, Mikel Torres, que recordó que también se profirieron amenazas de muerte.

El alcalde de Soba, Julián Fuentecilla, pidió que no se juzgue a todo su municipio por estos hechos «porque aquí siempre se trata de maravilla» y anunció que se querellará contra quienes han vinculado a su hijo con estos hechos.