«Es un golpe a la línea de flotación del club»
Llorente quiere irse, pero solo saldrá si abona los 36 millones
Josu Urrutia confirma las intenciones del jugador, que desea aspirar a más éxitos deportivos, pero reitera que no le quieren vender. El presidente asume que puede ser un negocio «ruinoso», pero defiende que la filosofía y los valores del club no están en venta.
Joseba VIVANCO
«El Athletic es una utopía convertida en realidad», reivindicó convencido, ayer, Josu Urrutia. Puntual, con semblante serio, sorbió agua y antes de que ningún periodista preguntara, confirmó la peor noticia: Fernando Llorente se quiere ir del Athletic. Y no por razones económicas, que según el presidente rojiblanco en el último año eran el escollo que impedía el acuerdo, sino porque el delantero internacional quiere «competir en otros campeonatos y tener más garantías de éxito». Es decir, ni 4,5, ni 4,8, ni 5,5 millones de euros, el principal abanderado de la notoriedad de la cantera de Lezama desde los tiempos de Julen Guerrero se quiere ir por razones deportivas, de éxito, de títulos. «Debemos cuestionarnos que algo habremos hecho mal o que hemos mirado hacia otro lado esos 17 años -los que ha estado Llorente en Lezama-. Antes se daba por sabido que los jugadores del Athletic querían seguir aquí», se lamentó.
Eso es lo que más le ha dolido al excapitán rojiblanco. Tanto que Urrutia no dudó en calificar la decisión del jugador como un «fracaso institucional» y «un golpe a la línea de flotación del club», a ojos, sobre todo, de cualquier chaval de la cantera.
Un futbolista criado en Lezama, con 17 años vistiendo y pensando en rojo y blanco, se va porque en todo ese tiempo no parece haber entendido cuál es la filosofía de un club único con 114 años de historia. Llorente, lo dejó claro Urrutia ayer, no solo se quiere ir, sino lo que es peor, que a él particulamente le ha decepcionado.
Llorente no renueva, es lo único cierto, porque de momento no se va. El Athletic y no el jugador tiene la sartén por el mango. Y dio un aviso a navegantes, entre ellos la Juventus, que ahora mismo «analiza el momento», según confirmó en el día de ayer su director general Giuseppe Marotta: El Athletic no moverá un ápice la cláusula de rescisión cifrada en 36 millones de euros. No es un club vendedor, enfatizó el presidente. No necesita imperiosamente esos millones para sostener su proyecto. Así que si Llorente no deposita antes del 1 de setiembre esa inalcanzable cifra para casi cualquier club europeo de relumbrón, el ariete seguirá a las órdenes de un Marcelo Bielsa que, como constató Urrutia, será quien decida su situación, si la del césped o la del banquillo.
El domingo, con la venia de San Mamés, saldremos de dudas. Por parte de Josu Urrutia, tan solo deseó que el `9' «siga jugando bien y haciendo goles» para el Athletic este curso.
El no definitivo, tras los pitidos
El club de Ibaigane no ha hecho ninguna excepción con Llorente. «Hemos aplicado al caso el criterio general», zanjó. A pesar de la tardanza en llegar a un acuerdo, había confianza, porque «si alguien quiere quedarse, no hay problema de acuerdo económico». El jugador emplazó a la directiva a la finalización de la Eurocopa, seguramente para reforzar una posición negociadora mal entendida. Quién sabe si en el fondo, Urrutia y los suyos decidieron cubrirse las espaldas con el fichaje de Aritz Aduriz -recordemos, no pedido por Bielsa- junto al refuerzo atacante de Isma López.
El 3 de agosto -al día siguiente de los pitidos al jugador en La Catedral-, el agente del delantero, primero, y el propio jugador, después, en una charla telefónica con el propio presidente, confirmaron su intención de dejar el club. Urrutia, dijo ayer, le trasladó en esa «breve conversación» su «decepción» por la decisión. Tres días más tarde, comunicó a Bielsa esa postura. El entorno del delantero pidió al Athletic que escuchara ofertas. A día de hoy, aclaró taxativo el máximo responsable rojiblanco, no ha llegado ninguna. Eso sí, lo dejó muy claro: «Fernando sabe que nuestra intención no es venderle». Así que si no llegan los 36 millones, deberá cumplir su año de contrato que le queda. Sobre la actitud que pueda tener la afición, el presidente dejó claro que «no quiero decir cómo debe comportarse».
«Espero que no se repita»
Josu Urrutia reconoció que lo que puede parecer un empecinamiento del club en no vender a cualquier precio puede ser visto como un negocio «ruinoso» para el Athletic, porque el jugador se irá libre a partir de junio próximo. Pero el presidente sostuvo, con unas u otras palabras, que la filosofía y los valores del Athletic no están en venta. «Esta realidad, convertida en utopía, que es el Athletic, es jugar con lo nuestro. Nuestros jugadores no son los mejores del mundo, en cuestiones de calidad, pero en otro tipo de respuestas esperamos que se pueda equilibrar la balanza. Nosotros nos sentimos muy orgullosos y creemos que podemos seguir en esa línea», defendió el dirigente.
Josu Urrutia, toda su vida un jugador de la casa, insistió en que «nosotros creemos en esto y debemos tener respuestas en este sentido o el medio largo plazo de este club será mucho mas difícil». Por ello, no dudó en sostener que su deseo es que si jugadores rojiblancos «vinieran diciendo que llaman a su puerta», le dijeran que lo que desean es seguir aquí. De lo contrario, si el ejemplo de Llorente «se convierte en una dinámica recurrente por otros jugadores, estaremos en peligro». Es más, dijo: «Espero que no se repita».
Daniel Martínez, conocido periodista experto en fútbol alemán, aseguró ayer en su Twitter que en Alemania le confirman que el Bayern de Múnich pagará 33 millones de euros por Javi Martínez, operación con la que el jugador navarro estaría de acuerdo.
Ayer, el mismo periódico que anunciaba el domingo la no renovación de Llorente, informaba de que Amorebieta «tampoco quiere seguir». Josu Urrutia aclaró que tal información era falsa y que «la negociación sigue abierta». Ni siquiera confirmó que exista un ultimátum al de Cantaura para que responda. Sí es verdad que el posible acuerdo no está siendo nada fácil y que la negociación no parece pintar bien. Habrá que ver si este órdago a mayor de la Junta Directiva influye en la actitud del central de decidirse ya en un sentido u otro. No parece que Susaeta y Toquero tengan problemas para firmar. J.V.