Coincidiendo con el ecuador de la Aste Nagusia, el Gobierno municipal donostiarra ofreció ayer la habitual recepción en el salón de plenos del Ayuntamiento para valorar la marcha de las fiestas. Una costumbre heredada de la anterior corporación dirigida por Odón Elorza, si bien los churros con chocolate han sido sustituidos por los pintxos regados con vino y sidra. Cuestión de gustos.

El alcalde Juan Karlos Izagirre se congratuló por el buen desarrollo de estas jornadas y por el nivel de participación popular, destacando en este aspecto actividades como el abordaje de Piratak o la masiva afluencia de público a los fuegos artificiales y a los conciertos de Sagües.

«No ha pasado ningún percance fuera de lo habitual, lo cual es de felicitar, y esperemos que siga así el resto de la semana», añadió Izagirre. «Queremos felicitar a donostiarras y visitantes por ese afán de pasarlo bien que están demostrarlo y por ese respeto de los unos para con los otros», concluyó.

Maialen Lizaso, la joven pirata que este año representa a Ezkila Kapitaina, consideró que «el abordaje salió muy bien. Año a año hemos ido aprendiendo y mejorando, y la gente quedó muy satisfecha».

Al acto asistieron representantes de diferentes colectivos que de una u otra manera están implicados con la organización de la Aste Nagusia: hosteleros, asociaciones de vecinos, la comparsa de gigantes y cabezudos, directivos de sociedades populares... 

Jeltzales al completo

Dentro del ámbito político estuvieron presentes buena parte de los resposables del Gobierno, mientras que por parte de la oposición el grupo local del PNV -con su portavoz Eneko Goia a la cabeza- estuvo acompañado por Joseba Egibar, presidente del Gipuzku Buru Batzar (GBB), e Iñigo Urkullu, presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB) y candidato a lehendakari.

Tal y como sucedió el año pasado, no apareció nadie del PSE. En esta ocasión, su portavoz, Ernesto Gasco, argumentó en declaraciones a Efe que no han querido asistir a «falsos brindis» después de que el alcalde les haya excluido de la «vida política» al cesar a sus representantes en la Autoridad del Transporte de Gipuzkoa. Cabe recordar que esta decisión del Gobierno se produjo después de que la oposición en bloque decidiese cesar a la concejal de Bildu Nora Galparsoro como representante del Ayuntamiento en la Mancomunidad de San Marcos, poniendo en su lugar al portavoz del PP, Ramón Gómez.

Precisamente, el Partido Popular tampoco asistió a la recepción. Sí lo hizo el año pasado, por lo cual tuvo que sufrir críticas de sus medios afines tras una fotografía del propio Gómez brindando con el alcalde.

Al parecer, el portavoz del PP se encuentra fuera, pero explicó por vía telefónica que no tienen «nada que compartir» con el alcalde. «No es que hayamos decidido no acudir, simplemente no hemos acudido. No ha sido una cosa meditada», manifestó según declaraciones recogidas por Europa Press.