AL CIERRE
Datos malos y más subidas
Alberto CASTRO
El Ibex y el resto de índices europeos se empeñaron en llevar la contraria a los datos macroeconómicos de la jornada y terminaron con avances. Ni la profunda recesión económica que se está imponiendo paulatinamente en Europa, ni la imposibilidad del Estado español para financiarse en los mercados por más tiempo con la prima y la rentabilidad fuera de órbita, ni la continua pérdida de confianza de los empresarios alemanes, según reveló ayer el índice ZEW, lograron tumbar a los indicadores europeos. El Ibex, además, dio la espalda a otras dos referencias que evidencian la fragilidad de la situación del Estado español. La primera hacía referencia a sus bancos, que lideran las demandas de dinero al BCE con más de 400.000 millones de euros, mientras que Rajoy dejaba entrever una próxima petición de ayuda, a pesar de aferrarse todavía al discurso de esperar los movimientos de Mario Draghi. Sin embargo, no todo estuvo en contra. El mejor combustible para la subida vino del otro lado del Atlántico, donde sorprendió el fuerte aumento del 0,8% en las ventas minoristas. Así, el Ibex se anotó un 0,87%, y hoy saldrá desde los 7.124,80 puntos. Lo mismo aconteció en Fráncfort (+0,94%), París (+0,70%) y Londres (+0,56%). En el Ibex, el peso de la subida recayó en Repsol, que ganó un 3,67%, aunque se quedó lejos de los porcentajes sumados por Bankia (+11%), Abengoa (+10,27%) y Sacyr (+4,95%). Todos los grandes, excepto Inditex (-1,16%) cerraron con números positivos. En París, Alcatel-Lucent (-2,09%) y Legrand (+2,02%) ocuparon los extremos de la lista del selectivo.