CONSECUENCIAS DE LA POLÍTICA PENITENCIARIA
El Ararteko pide que se agilice el caso de Uribetxeberria
Ion SALGADO | GASTEIZ
El Ararteko, Iñigo Lamarca, indicó ayer que, a falta de conocer los resultados de las últimas pruebas médicas, «todo parece indicar que en el caso de Iosu Uribetxebarria concurren las circunstancias que deberían conducir a la concesión de la libertad condicional». En una declaración institucional, recordó que la propia legislación española recoge que la puesta en libertad de los presos gravemente enfermos se puede agilizar «si el peligro de vida del preso, a causa de su enfermedad o de su avanzada edad, fuera patente».
Esta situación se da en el caso del arrasatearra, enfermo de cáncer y en huelga de hambre desde hace ocho días. El Ararteko, que el pasado viernes se reunió con Etxerat, solicita que la Administración Penitenciaria y el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional «agilicen al máximo los trámites para una pronta resolución sobre la libertad condicional de Uribetxebarria».
Precisó que el artículo 92 del Código Penal recoge que, en casos de enfermedad «grave e incurable», la Administración Penitenciaria «elevará el expediente de libertad provisional, con la urgencia que el caso requiera, al juez de Vigilancia Penitenciaria que, a la hora de resolverlo, valorará junto a las circunstancias personales la dificultad para delinquir y la escasa peligrosidad del sujeto».
«Entendemos que, en aplicación de los criterios interpretativos expuestos, dicha peligrosidad no puede ser ponderada en el momento actual sin tener presente la declaración expresa de ETA», subrayó Lamarca, quien solicitó a las autoridades españolas que estudien los casos del resto de presos gravemente enfermos «en aras del estricto cumplimiento de las previsiones legales a las que nos hemos referido».
También pide al preso arrasatearra que «reconsidere su decisión» de hacer huelga de hambre «para no infringir daños irreparables a su salud y, al mismo tiempo, para que de esta manera se contribuya a que las circunstancias en las que la Administración Penitenciaria y la Justicia deben adoptar sus decisiones sean las más adecuadas posibles».
Por su parte, el director de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, advirtió de que, si Uribetxeberria es puesto en libertad, será por aplicación de los supuestos recogidos en la ley, «y no por cesión a las huelgas de hambre. Si accede al tercer grado, será por la estricta aplicación de la ley».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, y recogida por la agencia Europa Press, recordó que la decisión final sobre la puesta en libertad corresponde al juez central de Vigilancia Penitenciaria: «Es el que tiene la competencia para aprobar su libertad y excarcelarlo en definitiva».
«Juego macabro»
Desde la izquierda abertzale, Maribi Ugarteburu denunció el «juego macabro» que el Ejecutivo español está llevando a cabo con los presos políticos vascos y con sus familiares, y criticó el «silencio que guarda el PNV» en casos como el de Uribetxeberria. «Un silencio atronador, denunciable y políticamente muy clarificador», resaltó.
Este silencio lo rompió ayer el presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, quien, en declaraciones a Europa Press, señaló que «los presos que están en huelga de hambre igual podrían convertirla en un ayuno de reconocimiento de sus errores y de sus acciones».
«Tendría mucha más credibilidad la posición de la izquierda abertzale, de los presos de ETA, de Arnaldo Otegi si, además de la huelga de hambre, dijeran que eso es un ayuno en señal de reconocimiento y de reparación de todo el daño causado por sus acciones», insistió Ortuzar.
Mientras tanto, según informó Etxerat, ya son 515 las presas y presos políticos que están realizando huelgas de hambre indefinidas, además de otro tipo de protestas, como ayunos rotatorios, «chapeos» o envío de cartas al Ministerio de Interior.
Cientos de personas, convocadas por Herrira, se dieron cita ayer ante las delegaciones del Gobierno español en Hego Euskal Herria para reclamar la puesta en libertad de Iosu Uribetxeberria, así como la de todos los presos políticos gravemente enfermos.
En declaraciones ante los medios en el Hospital Donostia, Jon Garai solicitó pasos «en positivo» al Gobierno de Mariano Rajoy, al que responsabilizó de la situación que padece el represaliado arrasatearra, quien, según el último parte médico emitido por Osakidetza, permanece estable. El siguiente parte se conocerá mañana. I.S.