HACIA LAS ELECCIONES DEL 21 DE OCTUBRE
El PSE critica al PNV por afirmar ahora que quiere una reforma fiscal
La cuestión del necesario aumento de ingresos en las administraciones públicas se convierte en el primer gran tema de la precampaña. Tras una legislatura en la que el PNV ha rechazado reformas fiscales como la consumada en Gipuzkoa, Patxi López se declaró ayer «estupefacto» por que Iñigo Urkullu plantee ahora esta opción, aunque sea de modo muy ambiguo.
GARA | GASTEIZ
Las posiciones sobre la cuestión de los impuestos se han convertido en el primer objeto de polémica entre los partidos tras la apertura de la precampaña oficial para las elecciones al Parlamento de Gasteiz. El PSE contestó ayer con sorna al intento de Iñigo Urkullu, candidato del PNV, de subirse a un carro del que han tirado en estos últimos meses Bildu y el PSE básicamente: la reforma fiscal.
Patxi López le replicó utilizando para ello la Presidencia del Ejecutivo de Lakua -quizás porque aún no está proclamado oficialmente como candidato-. Desde esa posición se declaró «estupefacto» por que Urkullu proponga ahora abordar esta cuestión fiscal cuando se ha estado oponiendo «de forma contumaz» a las propuestas realizadas en este sentido por su parte y que «ha bloqueado por todos los medios».
La Presidencia del Ejecutivo que lidera Patxi López ya en funciones se refirió así a las manifestaciones del jueves de Urkullu, cuando éste presentó las líneas básicas de la propuesta electoral del PNV e incluyó ahí la apuesta por «una reforma tributaria» que se sustente en «la progresividad, la equidad y la justicia social».
A juicio de López, las declaraciones de Urkullu indican, «lamentablemente, que el paso por la oposición no ha corregido la concepción patrimonialista que el PNV tiene de las instituciones de Euskadi, ni tampoco su tendencia a supeditar los intereses generales de la ciudadanía a los suyos propios».
«Que el candidato del PNV llame a recuperar el `tiempo perdido', cuando durante más de dos años ha bloqueado una reforma esencial para dotar a Euskadi de recursos para luchar mejor contra los efectos de la crisis, es una broma que este Gobierno no puede tolerar», añadió.
El todavía lehendakari trajo a colación que en los últimos años el PNV «ha negado cualquier legitimidad al Gobierno para plantear una reforma acordada del sistema tributario», así como la necesidad de proceder a la revisión del modelo fiscal para conseguir «que paguen impuestos quienes se escapan de pagar ahora, y paguen todo lo que les corresponde».
Denunció además Patxi López que Iñigo Urkullu ha utilizado en los últimos tiempos expresiones como «ocurrencia» para referirse a sus propuestas para hacer el sistema fiscal «más justo y eficiente». Y concluyó que «solo la expectativa de recuperar el poder perdido» explica que el PNV «haya pasado de negar la conveniencia de una reforma fiscal a ponerse enfrente de ella».
Horas después, Urkullu respondió a López a través de su blog. Intentó sostener que «les ha molestado esta propuesta porque una vez más saben, y tienen que reconocer, que la han escuchado a EAJ-PNV muchas veces con anterioridad». A partir de ahí, expuso varias declaraciones puntuales de estos últimos años y sentenció que «no estamos dispuestos a aceptar la manipulación, demagogia y mentira del PSE». Y le acusó de haber pactado la reforma fiscal con Bildu en Gipuzkoa «en una práctica de desarmonización en la CAV evidente».
Pactos con EH Bildu
Horas antes, Urkullu había salido al paso de la primera comparecencia preelectoral de Patxi López, pero por otro tema: la afirmación del PSE de que no pactará con EH Bildu, que el líder jeltzale pone en duda.
Lo hizo recordando que en 2009, antes de las elecciones autonómicas, Patxi López dijo que «no iba a pactar con el PP, y luego pactó». En una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Urkullu afirmó que «con la experiencia acumulada, no sé si será verdad lo que dice el PSE en relación con EH Bildu».
También puso sobre la mesa que después de aquellas elecciones marcadas por la ilegalización, el PNV ofreció un gobierno de coalición al PSE y que este lo rechazó porque prefirió pactar con el PP.
En cuanto a su relación con Patxi López, Urkullu afirmó que no hablan desde el mes de abril y que únicamente se saludaron en julio en un concierto de jazz en Gasteiz. Ello contrasta con las buenas relaciones que el PNV mantiene en Madrid, no solo con el PSOE, sino también con el PP. Para ambos partidos aparece como el interlocutor prioritario a la hora de abordar la pacificación y normalización en Euskal Herria.
Entre tanto, el presidente del PP vasco y cuarto candidato en discordia, Antonio Basagoiti, advirtió de que «si se deja solo al PNV, mirará a Bildu» porque «convergen en el proyecto independentista y van al mismo lugar». Así las cosas, Basagoiti instó a «pararles los pies» y asegu- ró que la única fórmula para ello es votar al PP.
El PP estatal, ya sean portavoces del partido o del Gobierno, no oculta que el resultado electoral del 21 de octubre le preocupa mucho, especialmente por los votos que pueda obtener Euskal Herria Bildu. Anteayer fue la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, la que expresó sus temores, y ayer hizo lo mismo el ministro de Interior, Jorge Fernández, así como el vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons.
El ministro Fernández aseguró que sería una «malísima» y «gravísima» noticia «para el País Vasco y para España» que la candidatura de Laura Mintegi fuera la más votada en las elecciones del 21 de octubre.
A preguntas de los periodistas en una rueda de prensa conjunta con su homólogo búlgaro, Fernández Díaz apeló al «buen sentido» de los votantes vascos para que eso no ocurra.
Por su parte, González Pons se quejó de que en las próximas elecciones pueda «hablarse de independencia y no de economía», como si estos fueran temas excluyentes entre sí. Para el dirigente valenciano, hay que hablar solo de economía, porque eso es lo que preocupa a los ciudadanos.
Añadió González Pons que en el PP efectivamente existe «preocupación» ante la posibilidad de que se produzca un triunfo soberanista y vuelva lo que definió como «los tiempos del exlehendakari Ibarretxe» de modo que «la independencia vuelva a ser el tema principal». Considera que esta cuestión «interesa a los políticos, pero no a los ciudadanos».
Más allá de las urnas, González Pons teme que se pueda producir un acuerdo entre PNV y EH Bildu, lo que en su opinión supondría «un escenario nuevo, pero en realidad viejo, muy viejo, el de Ibarretxe». Y auguró que en ese caso «la crisis se pueda agravar».
El miércoles, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría reconoció que al Ejecutivo de Rajoy le preocuparía «muchísimo» que el 21 de octubre ganara un proyecto de carácter independentista, porque tiene claro que ello supondría una inestabilidad política. GARA
Nafarroa aldean ere zeresana ematen ari da Gasteizko Legebiltzarreko hauteskundeen aurrerapena, Yolanda Barcinaren Gobernuaren egoera Patxi Lopezenaren parekoa baita: sostengatzen zituzten itunak hautsita gelditu ondoren, ez dute gehiengorik, eta aurrekontuak ere ezin dituzte aurrera atera. Hori dela-eta, hauteskundeak deitzea erabaki du Lakuakoak, baina bereari eusten dio UPNko agintariak. Nafarroako Gobernuko ordezkariek argudiatzen dutenaren arabera, bataren eta bestearen artean ez dago antzekotasunik, EAEn legealdia dagoeneko bukatzear zegoelako, eta Nafarroan, aldiz, urtebete eta hiru hilabete baino ez du egin oraindik.
Argudio hauek aitzakiak baino ez direla berresten dute beste alderdi batzuek. Bilduko parlamentaria den Maiorga Ramirezek atzo nabarmendu zuenez, Lopezen erabakiak Barcinaren «beldurra» agerian uzten du, zeharka bada ere.
«Porrot egin duen UPNren Gobernuak sortzen duen ezegonkortasun politiko eta ekonomikoa bakarrik konpon daiteke hiritarrei hitza emanez», adierazi zuen Ramirezek prentsa ohar baten bidez. «Euskal Autonomia Erkidegoan hauteskundeak deitu izanak eta UPNren erantzunak argi uzten dute, inoiz baino gehiago, hiritarrei hitza emateko dagoen beharra. UPNren estrategia agonikoak, boterean modu batean edo bestean mantendu nahian, eta hauteskundeak deitu nahi ez izanak, porrot egin duen gobernu ahul batekin, eta Nafarroa hondamenera eraman duena, hiritarren itxaronaldia luzatu baino ez du egiten».
«Baina hiritarrek konponbideak eskatzen dituzte -eransten du Bilduko Legebiltzarreko ordezkariak-, Ongizate Estatua mantentzeko eta beraien erabaki eta politikak egunerokotasunean islatzeko eskatzen dute. UPNren Gobernua, eta boterean mantentzeko bere ahalegina, oztopo bat da hiritarrek eskatzen dituzten aterabide ekonomiko eta politikoei erantzuteko ziklo berri bat irekitzeko». GARA
