Defcon, el encuentro de hackers más importante del mundo
Coincidiendo con el vigésimo aniversario del nacimiento de la convención de hackers más célebre y veterana del universo virtual -Defcon-, el historiador y documentalista Jason Scott rodará un largometraje documental relacionado con esta reunión que se celebra en Las Vegas.
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
Desde el 21 de junio de 1993, Las Vegas reúne a todos los hackers del planeta para hablar y debatir sobre seguridad, ordenadores, programación y todo lo concerniente al entramado tecnológico que da sentido a internet.
Lo que empezó siendo una pequeña reunión a principios de la década de los noventa, se ha convertido con el paso de los años en un evento de gran magnitud que, a lo largo de cuatro días, congrega a más de 15.000 personas.
En un intento por subrayar la importancia de esta efeméride, los responsables de la Defcon han apostado por solicitar a Jason Scott que retrate en la pantalla lo que se desarrolla a lo largo de estos cutro intensos días. Scott, quien ha participado de manera intermitente en la Defcon durante los últimos doce años, no ha dudado en dar su aprobación a la hora de colocarse detrás de la cámara para ejercer de testigo directo y atrapar las impresiones de los protagonistas.
El historiador tecnológico Scott lleva más de 25 años vinculado a los ordenadores y su credibilidad en el territorio de los hackers está avalado por los muchos años que lleva entrevistando y siguiendo de cerca la evolución vivida por el mundo de la informática e internet.
Tal y como ha señalado el propio Scott «mi trabajo buscará ir más allá de la grabación del evento en sí, soy consciente de que será una pesadilla logística porque tendré que hacer un amplio y exhaustivo trabajo de investigación, hacer muchas llamadas, muchos envíos, trabajar con muchas imágenes y sonidos de archivo pero es la única manera de reflejar todo el espectro humano que se cita en esta convención». Este historiador también es consciente que la gente que asiste al evento en Las Vegas cada año es única: «individualistas, líderes, anarquistas, protegidos, creativos -resume Scott-. En el fondo se trata de un grupo bastante cerrado con una dinámica más que particular, la tensión es palpable y esa amalgama de sentimientos encontrados, de rivalidades, de burlas, de ambiciones es algo que pretendo captar».