Siria cooperará con el nuevo enviado de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, para establecer un «diálogo nacional lo más rápido posible», según informó ayer el viceministro de Exteriores, Faysal Meqdad.

«Hemos informado a las Naciones Unidas de nuestra posición de cooperación» con Brahimi «y estamos impacientes por descubrir las ideas que va a proponer para resolver los problemas», aseguró Meqdad después de un último encuentro con el general Babacar Gaye, jefe de la misión de observadores de las Naciones Unidas, que terminó ayer.

«Vamos a cooperar con Brahimi, sin duda, como hemos cooperado con los observadores árabes e internacionales», agregó.

«No vamos a decirle a Brahimi lo que debe hacer, se trata de un experto internacional», dijo. «Pero pienso que una buena comprensión de la evolución de la crisis, fuera de las presiones internacionales, es un punto clave».

Brahimi ha sustituido a Kofi Annan como emisario de la Liga Árabe y la ONU. Annan, ex secretario general de la ONU, renunció tras el fracasar en sus esfuerzos por resolver el conflicto en Siria.

Solución política

El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, aseguró ayer que la solución al conflicto en Siria solo puede ser política y que para ello es necesario que el presidente Bashar al-Assad abandone el poder, al tiempo que subrayó que París no intervendrá militarmente sin un mandato de la ONU.

«El punto de partida de la solución a la crisis es la salida de Bashar al-Assad, que es lo que todo el mundo desea. Pero la solución para Siria solo podrá ser política: es necesario que haya una alter- nativa política que se ponga en marcha, y está haciéndolo» señaló Le Drian en una entrevista a la cadena «France 24».

El Estado francés contribuye a consolidar una oposición siria -dando ayuda a los rebeldes- que sea capaz de «tomar las riendas de ese país».