La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) declaró ayer que en una reunión celebrada en Viena no ha alcanzado ningún acuerdo con Irán porque persisten «diferencias importantes» sobre el polémico programa nuclear persa.

«Siguen existiendo diferencias importantes que han impedido el acuerdo», declaró el jefe de la delegación del AIEA, Herman Nackaerts, tras más de siete horas de reunión. Nackaerts, que definió los contactos como «intensos», agregó que no existen planes sobre un nueva cita.

Más optimista se mostró el embajador de Irán ante el AIEA, Ali Asghar Soltanieh, que aseguró que se habían producido avances, pero debido a cuestiones sobre la «seguridad nacional» iraní, que no especificó, no se pudo llegar a un acuerdo.

Uno de los puntos centrales tratados ayer era el acceso de los inspectores a la base militar de Parchín, cerca de Teherán, después de que en la reunión de junio pasado el AIEA no consiguiera el permiso correspondiente.

Servicios de inteligencia de países occidentales sospechan que allí se realizan actividades y experimentos enmarcados en un programa nuclear militar, algo que Teherán niega. La AIEA dice que en esa base se están llevando labores de limpieza que podrían estar eliminando de pruebas de actividades no declaradas.

Al tratarse de una instalación militar y no atómica, el AIEA debe de negociar con Irán el acceso de sus inspectores a ella.

El director general de la AIEA, Yukiya Amano, ya declaró el pasado miércoles en Helsinki que no era optimista sobre posibles avances en el encuentro de hoy, el primero desde junio destinado a tratar de aclarar algunas dudas pendientes sobre el programa nuclear de Irán.

«No puedo ser demasiado optimista. Hemos hecho nuestros mejores esfuerzos con un espíritu constructivo para llegar a un acuerdo, pero hasta ahora no hemos tenido éxito», aseguró.