iñaki san sebastian
No morir de éxito
Cuesta entender la movida que parece haber en el Athletic, tras una temporada en la que hizo méritos sobrados para sacar la gabarra.Inevitable hacerse unas cuantas preguntas: ¿Qué vamos a hacer si nuestras figuras anteponen su carrera profesional a la fidelidad hacia la camiseta que les encumbró? ¿Será posible que el haber llegado a estar en el «top ten» de los mejores equipos del mundo pueda acabar haciendo daño al club? ¿Estará condenado a abandonar una idiosincrasia que le permite ser ejemplarmente único en las ligas de mas prestigio? ¿Nos sumergimos en un ambiente apocalíptico o sacamos pecho? Y estando en esas, me voy enterando del 3-5 ante el Betis, en San Mamés, en una tarde de infarto: descalabro inicial, gloriosa remontada y triste final... para los de casa.
Como dice mi nieta a sus cuatro añitos, «no pasa nada». Por de pronto, un partido con ocho goles es una maravilla y hay que celebrarlo, siendo capaces de felicitar al contrario. El no haberse venido abajo el equipo y haber conseguido remontar un 0-3, sin las figuras que han sido tentadas por el dinero, es un motivo de esperanza. La lucha entre el ser colectivo del club y el tener indivi- dual de sus jugadores es inevitable y no hay que darle más vueltas. El Athletic no va a morir de éxito por una sencilla razón: nunca le van a faltar una gran afición y unos jugadores con mucho más corazón que ambición. Toca sacar pecho, cantar el alirón y seguir trabajando todos juntos en unión, inasequibles al desaliento.