Consecuencias de la política penitenciaria
Jaiki Hadi critica el informe forense y la «manipulación» de los criterios
El colectivo Jaiki Hadi salió al paso ayer del informe elaborado por la forense de la AN Carmen Baena, muy polémico aunque sin carácter vinculante. Lo ve «parcial» y falto de objetividad. Además, censura que el documento se base en la situación terminal o no de Uribetxebarria cuando la ley prevé excarcelación en todos los casos de «enfermedad grave e incurable». Advierte de que se está produciendo una «manipulación» de las normas y los criterios habituales.
Ion SALGADO | BILBO
Los profesionales sanitarios de la asociación Jaiki Hadi, que atiende a los presos políticos vascos enfermos, criticaron ayer el informe elaborado por la médico forense de la Audiencia Nacional española Carmen Baena Salamanca. Un documento sobre la situación de Iosu Uribetxebarria que ven «parcial y sin objetividad», y con el que se pretende sustentar la continuidad del preso vasco en la cárcel pese a que nadie cuestione que sufre un cáncer irreversible.
El polémico informe, que no tiene carácter vinculante, sostiene que «el tratamiento actual del enfermo, a la vista de la sintomatología que presenta, es compatible con ser llevado por los Servicios Médicos del Centro Penitenciario». Estas palabras chocan con lo dispuesto en un informe previo redactado por Osakidetza e indignan a los profesionales sanitarios agrupados en Jaiki Hadi que, en una rueda de prensa ofrecida ayer en Bilbo, denunciaron la «falta de ética profesional» evidenciada por la autora del texto.
A este respecto, anunciaron que, atendiendo a su deber «ético y profesional», denunciarán las vulneraciones deontológicas recogidas en el mismo ante la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Madrid.
Esperanza de vida
Según explicaron Iñaki Uruburu y Estibaliz Gorostiaga, Baena redactó el informe, en el que se estima que la esperanza de vida del represaliado arrasatearra oscilaría en torno a los once meses, «sin tener en cuenta la situación física» actual de Uribetxebarria.
En este sentido, ambos destacaron que las previsiones efectuadas por Jaiki Hadi en virtud de la enfermedad diagnosticada al preso -dos metástasis cerebrales y una lesión pulmonar cancerosa de tipo maligna- dan al prisionero guipuzcoano siete meses de vida.
Esta diferencia carece de importancia en el ordenamiento jurídico, dado que establece la excarcelación de todas aquellas personas que padecen «enfermedades graves e incurables» -sin necesidad de que sean casos terminales-, pero sí sirve para mostrar la gravedad de Uribetxebarria, que continúa en prisión a la espera de una decisión definitiva. «Se están manipulando los criterios de la libertad condicional, así como el concepto de terminalidad», añadieron los portavoces del colectivo Jaiki Hadi.
Dejando a un lado la polémica abierta por la esperanza de vida del preso, Uruburu y Gorostiaga exigieron la puesta en libertad de Uribetexebarria porque los centros penitenciarios no están preparados para atender al represaliado de Arrasate, ya sea por la incapacidad de aplicar el tratamiento específico o por la falta de medios para brindarle una atención adecuada.
Junto a ello, lamentaron que la Justicia española está vulnerando los derechos de un «colectivo concreto de presos» y recordaron casos como el del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, que obtuvo la libertad condicional en 2004 tras sufrir una arritmia. Algo similar ocurrió con Rafael Vera, secretario de Estado entre de 1986 a 1994 y condenado por su vinculación a los GAL en 1998, que abandonó la prisión en el año 2006 por una enfermedad menor. «Es llamativo que ahora el derecho a la libertad solo se base en la fase terminal de una enfermedad, cuando en otros casos menos graves se ha aceptado la petición de libertad sin problemas», criticaron.
Turno para De Castro
Sin embargo, el informe elaborado por la médica forense española no decidirá el futuro de Iosu Uribetxebarria. Esta decisión corresponderá al juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis de Castro, que deberá decidir si concede o no la libertad en función de los distintos documentos aportados. El otro paso, el tercer grado, está dado.
Por su parte, ayer el portavoz del PP en el Congreso español, Leopoldo Barreda, apeló a la independencia del tribunal al señalar que el caso de Iosu Uribetxebarria es un procedimiento administrativo «puro y duro». «Cada junta de tratamiento, cada equipo de médico ha dado su opinión, y el juez tendrá que resolver viendo el conjunto de las opiniones», admitió en declaraciones a Europa Press.
El preso Iñaki Erro llegó el jueves a la prisión de Almería después de un traslado que comenzó el viernes anterior, según Etxerat.
El tiempo que permaneció en Euskal Herria para poder visitar a su madre estuvo en la cárcel de Iruñea, donde no pudo realizar ningún vis a vis con los familiares que le correspondían, ni la visita extraordinaria después de que su madre falleciera. Durante esta estancia que duró quince días además, sufrió continuos cacheos, y tuvo prohibido tener una radio o realizar llamadas. GARA
En la cárcel de Martutene, el preso político José Ángel Biguri y dos de sus familiares, su madre y su tía concretamente, sufrieron hace unos días por parte de los funcionarios trabas y un mal trato para poder realizar el vis a vis que les correspondía.
La visita debía desarrollarse en el primer piso, ya que su madre, de 82 años, tiene dificultades para moverse. Tras negarse a subir a la segunda planta, tuvieron que verse a través del cristal. Además, a su tía le han prohibido las visitas durante tres meses. GARA
En el momento en el que ayer el reloj marcó las 11.00, cientos de personas de toda Euskal Herria se sumaron ayer a los ayunos convocados por Herrira en muchos pueblos y ciudades para solicitar la inmediata puesta en libertad de Iosu Uribetxebarria. El ayuno concluirá hoy, a las 19.00, generalmente con una concentración en cada uno de los puntos en los que se haya secundado la protesta, aunque cada localidad elige su propio formato.
En Iruñea, ayer se celebró una concentraron antes de dar comienzo a un ayuno de 32 horas, pero ante la amenzante presencia policial se dividieron en grupos de veinte personas por las calles de Alde Zaharra. Corearon gritos por la libertad de Uribetxebarria y en apoyo también al resto de presos.
Durante la concentración, el miembro de Herrira Sergio Labaien solicitó «no demorar más la situación y terminar con las excusas en torno a la excarcelación de Uribetxebarria». «Es una auténtica vergüenza y una tomadura de pelo a los derechos humanos que una persona que va a morir debido a su enfermedad siga encarcelada», criticó.
Recordando que «es tiempo de soluciones», criticó la actitud del Gobierno español, que pese a ofrecer públicamente un discurso en el que asegura que respetará los derechos humanos y cumplirá la ley, «los hechos demuestran que está actuando en la dirección contraria al respeto a los derechos humanos y que no está aplicando su propia ley».
En cuanto a Donostia, uno de los principales focos de protesta, dos diputados de Gipuzkoa se sumaron ayer a la jornada de ayuno. Se trata de Garbiñe Errekondo, diputada de Administración Foral y Función Pública, e Iñaki Errazkin, diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Otro cargos institucionales -como la alcaldesa de Usurbil, Mertxe Aizpurua, o el diputado de Amaiur en el Congreso Xabier Mikel Errekondo- también se implicaron en estos ayunos reivindicativos.
Además, el diputado general, Martin Garitano, participará hoy en la concentración matinal que lleva a cabo diariamente Herrira frente al centro hospitalario, donde Uribetxebarria permanece ingresado desde el pasado 1 de agosto.
Más allá de no ingerir alimentos, actividades de otro tipo reivindicarán la excarcelación del arrasatearra en particular y de los otros trece presos enfermos en general, como reparto de folletos informativos, proyección de documentales, lanzamiento de globos, caravanas de coche, cadenas humanas...
Según los primeros datos recabados por Herrira, que se completarán hoy, fueron cientos las personas que secundaron la huelga de hambre: por citar algunos casos, Leioa (21), Arrasate (15), Sopela (13), Andoain (14), Errenteria (21), Azpeitia (20), Segura (20), Barakaldo (15), Bilbo (18), Larrabetzu (21), Santurtzi (7)... GARA