Una marcha pide justicia en Montevideo para las víctimas de la «masacre del Filtro»
Como cada año desde 1994, cientos de personas se dieron cita ayer en las calles de la capital de Uruguay para reclamar justicia y verdad para Fernando Morroni y Roberto Facal, fallecidos por defender el derecho de asilo de los refugiados vascos en huelga de hambre.
GARA |
El recuerdo a Fernando Morroni y a Roberto Facal, víctimas de la represión policial durante la conocida «masacre del Filtro», tomó el viernes, madrugada de ayer en Euskal Herria, las calles de Montevideo. Allí, en el corazón de la República Oriental de Uruguay, bajo la lluvia invernal, cientos de personas se unieron para recordar a dos hombres que perdieron su vida por defender el derecho de asilo de los refugiados vascos reclamados por la Justicia española.
Según explicó Askapena en un comunicado, la marcha partió a las 18.00 desde el Obelisco a los Constituyentes que preside la calle principal de la capital uruguaya. Con Norma Morroni, madre de Fernando, al frente de la columna, la manifestación se dirigió hasta el Hospital Filtro. El mismo lugar donde hace 18 años Jesús Mari Goitia, Mikel Ibáñez y Luis Lizarralde permanecían en huelga de hambre contra su entrega a Madrid. La protesta fue abortada a tiros por la Policía uruguaya y provocó estas dos muertes (las primeras noticias llegadas a Euskal Herria, que conmocionaron a este país, hablaban de ocho).
Al finalizar la marcha de ayer, los colectivos políticos y sociales presentes en la marcha comenzaron a corear gritos en recuerdo de los dos fallecidos en 1994. Entre las intervenciones posteriores, cabe destacar la protagonizada por Norma Morroni, que exigió a las autoridades de su país verdad y justicia para Fernando y para Roberto Facal. Además, pidió a los dirigentes uruguayos que trabajen para esclarecer quiénes fueron los autores materiales de los hechos y los responsables políticos de la «masacre del Filtro».
Para terminar, Morroni leyó ante los presentes un mensaje enviado por Askapena en recuerdo de las víctimas que hace 18 años fallecieron en las protestas solidarias, que incluía un «abrazo fraternal» para el pueblo de Uruguay. Tal como recordaron, el 24 de agosto de 1994 «quedó para siempre marcado a sangre y fuego en el corazón de dos pueblos hermanados. Un día en el que miles de hombres y mujeres llenaron las calles de Montevideo defendiendo el derecho de asilo de los refugiados políticos vascos y poniendo el cuerpo frente a la represión».
En cuanto al aniversario, Askapena señaló que se han cumplido también «18 años de lucha contra la impunidad y de ejemplo para las generaciones posteriores, que continúan pidiendo justicia. Un reclamo para los familiares y amigos de dos compañeros que viven en la lucha, y en los sueños colectivos de nuestros pueblos».
Tal como recordó Askapena, en aquellos trágicos días de 1994 el pueblo uruguayo demostró «su compromiso, solidaridad y ternura con el pueblo vasco y con sus prisioneros».
Durante la marcha, los asistentes recordaron a los catorce presos políticos vascos que siguen entre rejas con graves enfermedades, y realizaron una mención muy especial al caso de Iosu Uribetxebarria.